Carta abierta al Presidente
de los EE.UU. de Norteamérica Barack Hussein Obama
Escucha el clamor de los pueblos!
La situación en Siria es preocupante y una
vez más los EE.UU., erigiéndose en gendarme del mundo, pretende invadir Siria
en nombre de la “Libertad” y los “derechos humanos”.
Tu predecesor George W. Bush en
su locura mesiánica supo instrumentalizar el fundamentalismo religioso para
llevar a cabo las guerras en Afganistán e Irak. Cuando declaraba que
conversaba con Dios, y Dios le decía que tenía que atacar a Irak, lo hacía
porque era dictamen de Dios exportar la “libertad” al mundo.
Tú has hablado, con motivo de los 50 años
de la muerte del Reverendo Luther King, también Premio Nobel de
la Paz, de la necesidad de completar el “Sueño” de la mesa compartida,
de quien fuera la más significativa expresión de lucha por los derechos civiles
contra el racismo en la primera democracia esclavista del mundo. Luther King
fue un hombre que dio su vida para dar vida, y por eso es un mártir de nuestro
tiempo. Lo mataron después de la Marcha sobre Washington porque
amenazaba con desobediencia civil a seguir siendo cómplices de la guerra
imperialista contra el pueblo de Vietnam. ¿Realmente crees que invadir
militarmente a otro pueblo es aportar a ese sueño?
Armar rebeldes para luego autorizar la
intervención de la OTAN, no es algo nuevo por parte de tu país y tus aliados.
Tampoco es nuevo que EE.UU. pretenda invadir países acusándolos de posesión de
armas de destrucción masiva, que en el caso de Irak resultó no ser cierto. Tu
país ha apoyado el régimen de Saddam Hussein que utilizó armas químicas para
aniquilar a la población kurda y contra la Revolución Iraní y no hizo nada para
sancionarlo porque en ese momento eran aliados. Sin embargo ahora pretenden
invadir Siria sin siquiera saber los resultados de las investigaciones que está
haciendo la ONU por autorización del mismo gobierno Sirio. Ciertamente que el
uso de las armas químicas es inmoral y condenable, pero tu gobierno no tiene
autoridad moral alguna para justificar una intervención.
El Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, expresó que un ataque militar en
Siria podría empeorar el conflicto.
Mi país, la Argentina, que se
encuentra ejerciendo la Presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU,
ha hecho pública su posición contra una intervención militar extranjera en la
República Siria negándose a ser “cómplice de nuevas muertes”.
El Papa Francisco también llamó a globalizar
el pedido de paz y decretó una jornada de ayuno y oración en contra
de la guerra para el día 7 de septiembre, a la cual nos adherimos.
Hasta tu histórico aliado, Gran Bretaña,
se ha negado (al menos de momento) a ser parte de la invasión.
Tu país está transformando la “Primavera
Árabe” en el infierno de la OTAN,
provocando guerras en el Medio Oriente y desatando la rapiña de las
corporaciones internacionales. La invasión que pretendes llevará a más
violencia y más muertes, así como a la desestabilización de Siria y de la
región. ¿Con qué objetivo? El lúcido analista, Robert Fisk, ha precisado
que el objetivo es Irán y postergar la concreción del estado palestino, no
es la indignación que producen la muerte de cientos de niños sirios lo que los
motiva a ustedes a intervenir militarmente. Y justamente cuando ha triunfado en
Irán un gobierno moderado, donde se podría tratar de contribuir a lograr
escenarios de negociación pacífica a los conflictos existentes. Esa política
será suicida de tu parte y de tu país.
Siria necesita una solución política, no
militar. La comunidad internacional
debe dar su apoyo a las organizaciones sociales que buscan la paz. El pueblo
sirio, como cualquier otro, tiene derecho a su autodeterminación y a definir su
propio proceso democrático y debemos ayudar en lo que nos necesiten.
Obama, tu país no tiene autoridad moral,
ni legitimidad, ni legalidad para invadir Siria ni ningún otro país. Mucho menos luego de haber asesinado 220.000 personas
en Japón lanzando bombas de destrucción masiva.
Ningún congresal del parlamento de Estados
Unidos puede legitimar lo ilegitimable, ni legalizar lo ilegalizable. En especial teniendo en cuenta lo que dijo hace unos
días el ex presidente noerteamericano James Carter: “EE.UU. no
tiene una democracia que funcione”.
Las escuchas ilegales que realiza tu gobierno
al pueblo norteamericano parecen no ser del todo eficientes, porque según una encuesta pública de Reuters, el 60% de los
estadounidenses se oponen a la invasión que quieres llevar a cabo.
Por eso te pregunto Obama ¿A quién
obedeces?
Tu gobierno se ha convertido en un peligro
para el equilibrio internacional y para el propio pueblo estadounidense. EE.UU. se ha vuelto un país que no puede dejar de
exportar muerte para mantener su economía y poderío. Nosotros no dejaremos de
intentar impedirlo.
Yo estuve en Irak luego de los bombardeos que
realizó EE.UU. en la década de los 90′s, antes de la invasión que derrocó a
Sadham Hussein. Ví un refugio lleno de niños y mujeres asesinados por misiles
teledirigidos. “Daños colaterales” los llaman Uds.
Los pueblos están diciendo ¡BASTA! a
las guerras. La humanidad reclama la
Paz y el derecho a vivir en libertad. Los pueblos quieren transformar las armas
en arados, y el camino para lograrlo es “DESARMAR LAS
CONCIENCIAS ARMADAS”.
Obama, nunca olvides que siempre recogemos
los frutos de lo que sembramos.
Cualquier ser humano debería sembrar paz y humanidad, más aún un Premio Nobel
de la Paz. Espero que no termines convirtiendo el “sueño de fraternidad”
que anhelaba Luther King en una pesadilla para los pueblos y la
humanidad.
Recibe el saludo de Paz y Bien
Premio Nobel de la Paz
No hay comentarios:
Publicar un comentario