La seguridad de los aeropuertos con vuelos directos a Estados Unidos
ha sido reforzada en las últimas horas en respuesta a lo que Washington
llama "una amenaza creíble". Esta amenaza tiene nombre y apellido:
Ibrahim al Asiri, el experto en bombas de la red al Qaeda.
El
analista de seguridad de la BBC James Gardner explicó que las agencias
de inteligencia occidentales han llegado a la conclusión de que "el
avanzado conocimiento en la fabricación de bombas ha proliferado desde
Yemen hasta Siria".
Tres veces en los últimos cinco años
explosivos fabricados por Ibrahim al Asiri, quien es de origen saudita
pero se esconde en Yemen, han logrado burlar la seguridad de los
aeropuertos.
La rama de la red creada por Osama bin Laden que
actúa en Yemen, conocida como Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP,
por sus siglas en inglés), ha sorprendido a los organismos de control
occidentales con la innovación y sofisticación de sus dispositivos,
indica Gardner.
"Ahora se cree que Al Asiri ha pasado su letal
conocimiento a toda una generación nueva de agentes de al Qaeda, algunos
de los cuales estarían ahora en Siria con pasaportes europeos",
concluye el experto de la BBC.
¿Pero quién es este joven nacido en abril de 1982 en Riad, en el seno de una piadosa famila saudita?
La lista
Poco se sabe de los primeros años de Al Asiri, excepto que tenía cuatro hermanos y tres hermanas.
De
su juventud se conoce que estuvo preso en Arabia Saudita luego de
intentar, sin éxito, cruzar la frontera con Irak y unirse a los
insurgentes islámicos.
Una revista producida por al Qaeda citó en
septiembre de 2009 una declaración de Al Asiri sobre su experiencia en
la cárcel: "Me pusieron en prisión y comencé a ver, por la forma en que
ellos me interrogaron, cuán profunda era la servidumbre (saudita) con
los Cruzados y su odio por los verdaderos seguidores de Dios".
Ese
2009, otro Al Asiri dio declaraciones a la prensa de Arabia Saudita:
Hassan, el padre de Ibrahim, contó a la Gazeta Saudita cómo dos de sus
hijos desaparecieron en 2007 cuando toda la familia vivía en la ciudad
sagrada de La Meca.
"Estábamos pensando en regresar a Riad, pero
Abdullah e Ibrahim dijeron que querían ir a Media antes de volver con
nosotros, pero luego Abdullah se contactó para decirnos que estaba fuera
del país", recordaba este exsoldado.
Desde ese día, la familia no
tuvo más noticias de los hermanos hasta que vieron sus fotografías en
la lista de los más buscados del reino.
Ibrahim estaba en el
primer puesto de una lista de 83 sauditas y dos yemeníes que las
autoridades buscaban por "participar en actividades extremistas en el
exterior". Abdullah era el número 40. Los funcionarios sauditas acusaban
a los hermanos de haber cruzado ilegalmente a Yemen para unirse a AQAP.
Muy pronto Abdullah estaría muerto, presuntamente por un explosivo fabricado por su hermano.
"Hecho despreciable"
La
próxima vez que Hassan sabría de sus hijos sería en agosto de ese año,
cuando la prensa saudita informó que un atacante suicida murió al
intentar asesinar a un príncipe del reino que se desempeñaba como
viceministro del Interior.
El atacante era Abdullah, quien según
las autoridades convenció al funcionario que quería entregarse y luego
intentó volarse en su presencia en las oficinas del Ministerio del
Interior.
El explosivo, que habría estado en el interior de su cuerpo o de su ropa interior, contenía 100 gramos de tetranitrato de pentaeritritol (PENT) y su detonador con una espoleta química no fue detectado por el detector de metales.
Las
fotos posteriores mostraban un crater en el suelo de concreto y el
cuerpo de Abdullah partido por la mitad. Se cree que la fuerza de la
explosión fue hacia el piso, por lo que solo el atacante murió.
Los reportes indicaban que la bomba fue fabricada por Ibrahim.
"Denunciamos
este hecho despreciable y nos mantenemos del lado de nuestros
guardianes ante los enemigos de la nación y de la Ummah (comunidad
musulmana)", declaró Hassan tras escuchar la noticia.
Los ataques frustrados
AQAP
se formó en enero de 2009 tras la unión de dos ramas regionales de la
red islamista y ha establecido bases en el centro y el sur de Yemen,
donde es protegida por tribus hostiles al gobierno de Saná.
Entre
sus reclutas se encuentran experimentados combatientes que pelearon en
Irak y en Afganistán, e incluso exdetenidos de Guantánamo.
Se
sospecha que en diciembre de 2009, cuatro meses después de la muerte de
Abdullah al Asiri, la organización envió al ciudadano de origen
nigeriano Omar Abdulmutallab en un vuelo a la ciudad estadounidense de
Detroit con una bomba en su ropa interior, pero cuando trató de
detonarla fue descubierto y arrestado.
En octubre de 2010, AQAP
logró colar dos bombas escondidas en cartuchos de impresoras en vuelos
de cargo con destino a Chicago. Una fue interceptada en Dubai y la otra
en el aeropuerto británico de East Midlands.
En mayo de 2012, una
versión mejorada de estos artefactos explosivos fue entregada a un
atacante suicida, pero el atacante resultó un agente doble saudita quien
entregó la bomba a los servicios de inteligencia del reino.
Todos esos dispositivos se atribuyen a la habilidad de Ibrahim al Asiri.
En
abril de 2014, la cadena de noticias estadounidense CNN informó que
tropas de elite estadounidenses, en conjunto con comandos yemeníes,
lanzaron un ataque por tierra y aire contra posiciones de AQAP en Yemen.
Al
menos 65 presuntos militantes murieron. Según funcionarios sauditas
entrevistados por la cadena estadounidense CNN, al menos un cuerpo fue
trasladado a Arabia Saudita para un examen de ADN. Washington negó que
la operación tuviera como único objetivo Al Asiri.
Pero incluso si
el hombre murió en ese ataque o en cualquier otro que se planee en el
futuro, las agencias de inteligencia temen ahora que su conocimiento y
habilidad en la fabricación de bombas lo sobrevivan.
BBC Mundo
Tomado de Caracol Radio
No hay comentarios:
Publicar un comentario