Especulación barata, manipulación burda y una enorme
frustración experimentan quienes vieron que el complot urdido contra Carvajal y
Venezuela se frustró.
Como la impotencia exacerba los odios
incontrolables, tanto EE UU como los grandes medios de comunicación vinculados
a la guerra mediática anti bolivariana, se han empeñado en impostar la matriz
de opinión de que Aruba y Holanda fueron presionadas por el gobierno de Maduro
para excarcelar al ilegalmente acusado Carvajal.
Holanda, presionada por las serias dudas que ven
creciendo sobre una supuesta conspiración negra en el caso del vuelo MH17 –la cual
indica que el avión derribado fue la solución final para el esperado destino
del Boeing 777, vuelo MH370, de Malasya Airlines, en la que cedió a las
presiones de Washington-, así como a la repulsa internacional al potencialmente
verse en el compromiso de detener a un diplomático extranjero, no quiso hundirse
en el cuestionamiento público y liberó a Carvajal, quien llegó ayer a
Venezuela.
Carvajal fue recibido en
Caracas por el presidente, Nicolás Maduro, quien le dijo, en presencia de los
delegados que participan en el III Congreso del Partidos Socialista Unido
de Venezuela (PSUV), "Nos hiciste sufrir, oíste".
¿Qué presión existió realmente? Ninguna.
Elías Jaua, actual canciller
venezolano, alabó la postura de Holanda al reconocer la inmunidad de Carvajal y
dejar el asunto zanjado con la premura aceptable y en consecuencia con la ley
internacional.
A pesar de ello, Estados Unidos expresó hoy
su incomodidad ante la decisión holandesa y arguyó inexistentes presiones
venezolanas contra Aruba.
Una de las portavoces del
Departamento de Estado, en forma anónima, brindó a AP en ese sentido: "Esta no es la manera en que deben
manejarse los asuntos relacionados al cumplimiento de las leyes".
Mientras tanto, José Colina
y su grupúsculo Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), donde
muchos criminales gozan de total impunidad en Miami, mostraron una profunda e
histérica indignación por la liberación de Hugo Carvajal, manipulando la misma
matriz esgrimida por la vocera de la diplomacia gringa.
Tanto Uribe, el Departamento
de Estado, la ultraderecha en el Congreso gringo y otros sujetos de la llamada
oposición a Maduro, estuvieron implicados en las presiones para extraditar a
Hugo Carvajal a EE UU, sospechándose que usaron todo tipo de presiones contra
Aruba, incluso el soborno contra el tribunal, para lograr su propósito.
Otra vez el tiro les salió
por la culata, mientras el gobierno de EE UU se sabe prepara una declaración
oficial en que no se sabe qué argumentos empleará, aunque nos los imaginamos.
El vapuleado y manipulador
Colina, mientras tanto, es quien único se ha prestado a protestar y formar una
alharaca que no ha tenido casi ninguna repercusión.
Percy
Francisco Alvarado Godoy.
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