La portavoz del Departamento
de Estado norteamericano, Marie Harf, dio a conocer, mediante comunicado, que
su gobierno ha decidido revocar los visados a varios representantes del
Gobierno de Venezuela por supuestos "abusos
de los Derechos Humanos" cometidos en los últimos meses en la nación
bolivariana.
Con la habitual prepotencia
y sin tener la moral para hacerlo, EE UU manipula la realidad venezolana e
inicia acciones de presión contra funcionarios del gobierno de Maduro.
Esta visión distorsionada y
manipulada se resume en el siguiente comentario de Harf: "Hemos visto en repetidas ocasiones cómo se reprimen expresiones
legítimas de disidencia a través de la intimidación judicial, para limitar la
libertad de prensa y silenciar a miembros de la oposición política".
Como era de esperarse, el reaccionario
senador Marco Rubio, promotor de un proyecto de ley presentado en el
Senado junto a otros mafiosos congresistas como Ileana Ros-Lehtinen, Bob
Menéndez y Mario Díaz-Balart, a los que se unió Bill Nelson, para sancionar a funcionarios venezolanos,
aplaudió la medida adoptada por el gobierno de Obama.
No contento con esto,
amenazó con seguir presionando para endurecer las acciones contra Venezuela. Al
respecto, declaró: "La
Administración de Obama ha dado un primer paso importante al anunciar la
prohibición de visados que restrinjan los viajes de los violadores de los
derechos humanos y sus familias a EEUU A esta acción le debe seguir la congelación
de activos también".
La respuesta de Venezuela no
se hizo esperar, esta vez en voz de Elías Jaua Milano, canciller bolivariano,
quien instó a su contraparte a actuar con serenidad, en una rueda de prensa: “Yo creo que las autoridades del Departamento
de Estado y los EE.UU. tienen que serenarse, tienen que tomar todo esto que
está pasando en América Latina en estos últimos quince días con mucha seriedad,
con mucha serenidad".
Jaua insistió en que, aun
cuando no han recibido notificación sobre esta medida, la misma será analizada
por el gobierno venezolano. En tono de burla, expresó: "los perros
ladran", en una paráfrasis de El Quijote.
A la par, el canciller Jaua
rechazó cualquier presión sobre Aruba, argumento que ha sido manipulado en una
campaña mediática contra el gobierno de Maduro.
Coincido con Jaua en el
hecho de que la positiva acción venezolana en el campo de la arena
internacional, reconocida por muchos gobiernos y expertos, tanto en la
conformación del Banco del Sur, así como en el nuevo Mercosur, en el foro de la
Comunidad de Estados Latinoamericanos (Celac)-China, en el foro entre los
países emergentes BRICS y en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), han
representado una amenaza para los planes hegemonistas de EE UU.
La desesperación y la
impotencia, así como una descontextualización de sus evaluaciones sobre
política internacional, atemperada a la realidad actual, son los grandes fallos
de la Casa Blanca.
Percy
Francisco Alvarado Godoy
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