El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien se encuentra bajo
asilo diplomático en la embajada de Ecuador en Londres, Inglaterra,
acusó en un libro publicado recientemente a Google de ser básicamente un
imperio que dice estar en contra del mal, pero que al mismo tiempo es
parte de prácticas de espionaje de las comunicaciones electrónicas de
sus usuarios, y se ve involucrado políticamente.
Assange escribió
el libro “Cuando Google se reúne con Wikileaks, por Julian Assange,” el
cual fue publicado el pasado 18 de septiembre.
La revista
estadounidense Newsweek publicó ayer fragmentos del libro en el que
narra su encuentro con Eric Schmidt, quien es el presidente ejecutivo de
Google.
Schmidt se unió a la compañía en el 2001, y desde
entonces, de acuerdo con Google, “ha ayudado a hacer crecer a la
compañía de una principiante en el Valle Silicón hasta una líder global
en tecnología.”
En los fragmentos publicados por Newsweek,
Assange, critica a Schmidt, diciendo que “para ser un hombre con
inteligencia sistemática, sus políticas, por lo que pude apreciar en
nuestra discusión, fueron sorpresivamente convencionales, e incluso
banales.”
Assange también dijo que Schmidt es parte de una
maquinaria dentro de Google que a pesar de presentar una imagen ante el
público que pide transparencia, participa hipócritamente en actividades
secretas de traspaso de información de sus millones de usuarios con el
gobierno de Estados Unidos
“Google está dando a la Casa Blanca y al Departamento de Estado apoyo
y una cubierta….En realidad están haciendo las cosas que la CIA no
puede hacer,” dice Assange en uno de los fragmentos publicados por
Newsweek.
Google se vió envuelta en un escándalo cuando el ex contratista de la CIA Edward Snowden denunció a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés), por obtener comunicaciones electrónicas de millones de estadounidenses. Como parte de la investigación realizada principalmente por el periódico británico The Guardian, el periodista Glenn Greenwald reveló que la información de usuarios de las plataformas de Google, incluyendo Gmail, había sido proporcionada a la NSA bajo el programa de espionaje PRISM.
“Capturado el año pasado por dar petabytes de datos personales a la comunidad de inteligencia estadounidense por medio del programa PRISM, Google, sin embargo, continúa deslizándose en la buena voluntad generada por su doble cara del lema ‘no seas malvado’,” señala Assange en su libro.
“Unas cuantas cartas abiertas a la Casa Blanca y parece que todo está perdonado. Incluso los activistas en contra de la vigilancia no pueden aguantarse, condenando el espionaje del gobierno pero tratando de alterar las prácticas invasivas de vigilancia de Google, usando estrategias de apaciguamiento,” agrega el fundador de WikiLeaks.
En el 2008, Google ayudó a lanzar el satélite GeoEye-1 de espionaje de la Agencia Nacional Geoespacial (NGA, por sus siglas en inglés), y de acuerdo con el libro de Assange, la compañía tecnológica comparte las fotografías tomadas por el satélite con las comunidades de inteligencia y militares de Estados Unidos. También la NGA otorgó a Google un contrato de $27 millones por sus “servicios de visualización geoespacial.”
Assange también acusa a Google de utilizar su lema de “más que una compañía,” para atraer a la gente con proyectos de caridad y ofertas de gigabytes de “almacenamiento gratis,” lo cual produce una percepción de que Google está regalando cosas, cuando en realidad tiene como principal motivación el efectuar ganancias.
“Si el futuro de la Internet es Google, eso debería de ser una preocupación seria para la gente en todo el mundo, en Latinoamérica, Asia del Este y Sureste, el subcontinente de la India, el Medio Oriente, Africa Subsahariana, la ex Unión Soviética e incluso Europa, para los cuales la Internet representa la promesa de una alternativa a la hegemonía cultural, económica y estratégica de Estados Unidos,” indica Assange en su libro, el cual fue publicado por la editorial OR Books.
Vicente Menjivar | Christian Post Contributor
http://espanol.christianpost.com
Google se vió envuelta en un escándalo cuando el ex contratista de la CIA Edward Snowden denunció a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés), por obtener comunicaciones electrónicas de millones de estadounidenses. Como parte de la investigación realizada principalmente por el periódico británico The Guardian, el periodista Glenn Greenwald reveló que la información de usuarios de las plataformas de Google, incluyendo Gmail, había sido proporcionada a la NSA bajo el programa de espionaje PRISM.
“Capturado el año pasado por dar petabytes de datos personales a la comunidad de inteligencia estadounidense por medio del programa PRISM, Google, sin embargo, continúa deslizándose en la buena voluntad generada por su doble cara del lema ‘no seas malvado’,” señala Assange en su libro.
“Unas cuantas cartas abiertas a la Casa Blanca y parece que todo está perdonado. Incluso los activistas en contra de la vigilancia no pueden aguantarse, condenando el espionaje del gobierno pero tratando de alterar las prácticas invasivas de vigilancia de Google, usando estrategias de apaciguamiento,” agrega el fundador de WikiLeaks.
En el 2008, Google ayudó a lanzar el satélite GeoEye-1 de espionaje de la Agencia Nacional Geoespacial (NGA, por sus siglas en inglés), y de acuerdo con el libro de Assange, la compañía tecnológica comparte las fotografías tomadas por el satélite con las comunidades de inteligencia y militares de Estados Unidos. También la NGA otorgó a Google un contrato de $27 millones por sus “servicios de visualización geoespacial.”
Assange también acusa a Google de utilizar su lema de “más que una compañía,” para atraer a la gente con proyectos de caridad y ofertas de gigabytes de “almacenamiento gratis,” lo cual produce una percepción de que Google está regalando cosas, cuando en realidad tiene como principal motivación el efectuar ganancias.
“Si el futuro de la Internet es Google, eso debería de ser una preocupación seria para la gente en todo el mundo, en Latinoamérica, Asia del Este y Sureste, el subcontinente de la India, el Medio Oriente, Africa Subsahariana, la ex Unión Soviética e incluso Europa, para los cuales la Internet representa la promesa de una alternativa a la hegemonía cultural, económica y estratégica de Estados Unidos,” indica Assange en su libro, el cual fue publicado por la editorial OR Books.
Vicente Menjivar | Christian Post Contributor
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