Siete palestinos resultaron
heridos después de que las fuerzas israelíes dispersaran un cortejo
fúnebre de un palestino asesinado, realizado desde la localidad de
Silwan, en el norte de Al-Quds (Jerusalén), hasta la Mezquita Al-Aqsa.
Las fuerzas israelíes que dispararon balas de goma, granadas de aturdimiento y gases lacrimógenos para dispersar a los participantes en el funeral, hirieron a siete personas.
El palestino Abd al-Rahman al-Shaludi, de 21 años, murió el pasado miércoles a causa de los disparos de las fuerzas israelíes.
Asimismo, miles de palestinos enlutados asistieron el domingo al funeral de un adolescente palestino-estadounidense de 14 años de edad, quien fue asesinado a manos de los soldados israelíes.
Orwa Abd al-Wahhab Hammad, fue declarado muerto el pasado viernes en el hospital al que fue trasladado tras recibir un disparo en la cabeza con munición real, durante enfrentamientos entre soldados israelíes y manifestantes en el pueblo cisjordano de Silwad, cerca de Ramalá.
El funeral se llevó a cabo con dos días de retraso hasta la llegada del padre de Orwa Abd al-Wahhab, desde EE.UU., y su madre, desde Jordania. Todas las tiendas estuvieron cerradas en honor a la víctima.
Según testigos, Hammad fue alcanzado por el disparo intencional de un francotirador israelí que se encontraba no muy lejos de la víctima.
Washington, habitualmente indiferente ante los crímenes israelíes contra los palestinos, una vez confirmada la ciudadanía estadounidense de Hamad, instó el sábado al régimen de Israel a realizar una investigación "rápida y transparente" al respecto. HispanTV
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