Para hacer
un balance del 6 de diciembre no es artificio intelectual de una persona, sino
de espacios organizados o mínimamente organizados, por lo que es necesario la
ponderación, la pedagogía y la didáctica política.
De entrada Simón Bolívar, “Siempre
Bolívar” diría con aquel orgullo patrio el Comandante Hugo Chávez Frías
e igual se siente en estos momentos cuando el Comandante Supremo Hugo Chávez
interpeló a todas las y los patriotas, a todas las y los Bolivarianos, a todas
las y los revolucionarios con aquella pregunta que aún duele: “¿Y si me muero
qué van hacer ustedes?
Para hacer
un balance del 6 de diciembre no es artificio intelectual de una persona, sino
de espacios organizados o mínimamente organizados, por lo que es necesario la
ponderación, la pedagogía y la didáctica política; por supuesto cada quien
expresará su punto de vista apuntando con optimismo como condición imperante,
con madurez, hacia el crecimiento sostenido de lo que hemos logrado y lo que
nos falta por lograr como Revolución Bolivariana; nos debe servir de marco
teórico referencial los tropiezos y aciertos de la Revolución Sandinista,
Salvadoreña, Cubana, así como de otros pueblos de América Latina y el Caribe e
inclusive las de otras latitudes que a pesar de toda las vicisitudes están
allí, siguiendo la senda dejadas por sus glorias patrias.
Como método de
análisis nos suscribimos a la Investigación Acción cuyo sustento son las
contradicciones, la dialéctica, entre otros elementos de estricto rigor
científico, todo más allá del subjetivismo y del empirismo, del resentimiento.
Aclarado esto, vamos al grano: las contradicciones. En el proceso electoral del
6 de diciembre ganó el Imperio; entonces se presenta las contradicciones:
Imperio – Gobierno; Imperio – Pueblo; Imperio – Revolución Bolivariana y la
contradicción Pueblo – Pueblo, así como las contradicciones: oligarquía –
pueblo venezolano; partidos ultraderechistas – pueblo; sectores económicos –
gobierno; sectores económicos – pueblo y también están presente: contradicción
Imperio – partidos fascistas; contradicción Imperio – Oligarquía y la
contradicción Revolución – Grupo Oligopólicos; también están sobre el
escenario: colonias extranjeras que viven en el país que financiaron a la
contrarrevolución, contradicción entre lo mediático de la revolución y los
factores adversos, así como dentro y/o afuera de Venezuela; contradicciones
entre el proceso socialista bolivariano y los partidos de izquierda que con
esta experiencia amarga van camino a su disolución y extinción, pero hay una
contradicción de atención y es la contradicción entre el Imperio / Oligarquía /
Partidos Ultraderechistas y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, sobre esta
última ya el G/J. Vladimir Padrino López y altos mandos lo expresaron
públicamente así como amplio contingentes en sus espacios naturales ratificaron
que se siguen definiendo como Fuerzas Armadas Bolivarianas y Chavistas. Además,
las contradicciones en el seno del PSUV y su dirección política y las prácticas
inapropiadas e indebida de ciertos liderazgos nacionales, regionales y locales,
tanto partidistas como institucionales, así como de una élite emergente que
pulula en esos entornos con intereses particulares propios y personales con el
objetivo de enriquecerse.
Es posible que existan o surjan otras contradicciones
en la dinámica misma de los próximos días, meses, años… En lo atinente al
Presidente Nicolás Maduro, este ha sorprendido a propios y extraños por su buen
aprendizaje cada vez más ascendente, capacidad de dirección gubernamental que
es estrictamente su ámbito de desempeño, liderazgo, sensibilidad, compromiso y
su capacidad de convicción y argumentos más que suficiente para convencer. En
lo mediático, precisar la calidad comunicativa de nuestros medios y su accionar
en la consciencia, evaluar los programas de opinión y de los voceros
opináticos.
Salvo excepciones, hubo un esfuerzo supremo de análisis político,
filosófico y algunos que otros que lo que hacían es entretener, amenizar y hasta
generar repulsión por exceso de sarcasmo, ironía y sobredimensionado del
personalismo, pero lamentablemente no iban al fondo de los problemas
estructurales y menos generaban orientación político ideológica propias y
necesarias de la construcción de la República Bolivariana de Venezuela; sin
embargo, fueron y son valientes al asumir tamaña responsabilidad, pero el
formato comunicacional fue el menos indicado.
Un sector importante es que
Venezuela tiene una población aproximadamente del 55 al 60 % muy joven que
oscila entre 15 a 30 años a la cual hay que proteger, orientar, asistir
políticamente, así prestar atención en sus expectativas generacional, donde
cobra mucha mayor importancia la formación en una escuela, liceo, universidad,
por ello, la educación y las y los docentes deben pasar por un proceso serio y
responsable de formación, autoformación, pensando siempre en el interés
colectivo de la patria, este es un punto vulnerable de infiltración dirigido a
negar la continuidad de la Revolución Socialista Bolivariana.
Aja! las
contradicciones también se ven reflejadas en el sector opositor de
ultraderecha: contradicciones de liderazgo, no hay figuras de relieve, carecen
de una presencia refrescante y un discurso alentador, son interlocutores de las
ideas y postulados del Imperio que inclusive es contrapuesto al sentimiento de
sus bases sociales a quienes las han logrado captar con política vacua de
resentimiento y que desde luego a las cuales no podrán resarcir una vez que
empiecen a dirigir la Asamblea Nacional y estas empiecen a percibir los
resultados de la política neoliberal; el supuesto liderazgo que muestran la
ultraderecha son de resentidos sociales y políticos de probetas, así como de
algunos conversos que están pidiendo disimuladamente asilo en esas estructuras
de ultraderecha. Se presentaran pugnas ínter burguesas económicas, cada quien
aspirará a mayor presencia según lo invertido y por lo tanto, aspiraran a la
derogación de las Leyes Populares, no se tiene certeza del tino y de la
ponderación de la ultraderecha, pero tendrán que evaluar muy bien, pero muy
bien, si derogan las Leyes Populares, el caudal de votos del chavismo no es
para nada desestimable, lanzarse a esa aventura es casi un suicidio, como
antecedente el Caracazo; sin embargo, hay sectores fascistas de la ultraderecha
que están chingos por lanzarse a esa aventura, habría que ver si el Imperio se
los autoriza o se van por la libre; el Imperio no aceptará que ahora la
ultraderecha haga y deshaga sin su consentimiento.
La ultraderecha económica y
sus reacios neoliberales desatará toda su furia pero eso generará
contradicciones puesto que los comerciantes, empresarios, seguirán con el
descontrol de la economía y como aseveró Gustavo Roosen que “le
inyectarían Hepatitis C a la economía”, esa contradicción estará
vigente y la Asamblea Nacional será exigida para regular con leyes las
anomalías propias del capitalismo, pues, el capitalismo mismo atentará contra
los sectores capitalistas afectos al libremercado y la Ultraderecha tampoco la
tiene fácil, las declaraciones de Henry Ramos Allup como auto portaestandarte
de la ultraderecha no tienen el aval del Comando Sur ni del Departamento de
Estado de EE.UU. y por supuesto -es posible- que invalide su pretensión de ser
presidente de la Asamblea Nacional o Jefe de la Fracción de oposición en la
Asamblea Nacional por deslenguado, desubicado, surge la pregunta obligada: ¿le
conviene a EE.UU. un enfrentamiento social en las primeras de cambio?
Los
partidos de derecha y de la ultraderecha entraran en fase de pujas de poder,
quién o quiénes dirigirán las Comisiones de la Asamblea Nacional, además de ser
ellos mismos los primeros sorprendidos por los resultados electorales. Además,
el personalismo en la ultraderecha está bastante acendrado, es viral y genético.
¿Se impondrá quién a quién en el seno de la ultraderecha? ¿Compartirá la
ultraderecha liderazgos y responsabilidades institucionales en el seno de la
Asamblea? ¿Quién o quiénes de ellos le darán el puntapié a su propia mesa de la
unidad? Está también sobre la mesa o dispuestos a agarrar aunque sea una
esquinita del mantel de la Mesa, la pugna soterrada entre los ultraderechistas
genéticos y los conversos que emigraron de la “izquierda” y tienen
ahora estos últimos que ser más radicales que los propios ultraderechistas y
por supuesto que lo serán, desdibujándose de ambos sectores en la pugna
interna, de la sensibilidad social, el desprecio y el rencor social.
Otra
contradicción presente es que las bases de los partidos de ultraderecha
buscaran tener voz y voto, los supuestos liderazgos marcharan a la Asamblea
Nacional, las pugnas internas por suplir a esos cuadros abrirá paso a pugnas y
desencuentros propios de liderazgos. Los medios privados de comunicación
neoliberales y de rancia estirpe, atónitos por el triunfo opositor, se les
presentarán en su seno dos factores que les hicieron subsistir: la publicidad y
el amarillismo contra el gobierno de Nicolás Maduro como antes lo hicieron
contra el Comandante Hugo Chávez, cómo harán ahora para menguar y dejar pasar
las contradicciones que se avivan en su seno al reclamar cuotas de poder y la
apertura del grifo económico – financiero para su supervivencia. A cuáles
personas utilizaran como cuña para drenar dinero para esas engullidoras de
capital para el beneficio exclusivo de determinadas familias y emporios
económicos.
El panorama no luce alentador para ningún sector de la vida
política del país y de fácil acceso, el camino luce empedrado y difícil de
transitar.
Queda pues en el escenario nacional, la presencia de la Lucha de
Clase, con sus ineludibles de las contradicciones.
Dos inteligencias están
confrontadas, la inteligencia para destruir la Revolución Socialista y otra
inteligencia para rediseñar y reconstruir y retomar las bases fundantes de la
República Bolivariana de Venezuela. El bien y el mal, el Florentino y el
Diablo, van a pulsear sobre la mesa de la Lucha de Clases, no hay lugar para
neutralidades, ni cobardías y quien se baje del autobús chavista que conduce
nuestro Comandante Nicolás Maduro Moros será un traidor y cuando menos un
vacilante, que genera igual carga de repulsión y asco.
De lo expresado acá y de
los debates que se generen en el ámbito nacional, así como del abordaje de las
Contradicciones es que se podría -es mi modesto punto de vista- llegar a
conclusiones acertadas y asertivas en filas revolucionarias para emprender de
nuevo con coraje y decisión encausar las fuerzas y emprender el combate como
nos los orientó en su oportunidad José Martí en su trabajo El Arte de Pelear y la
cita que aportó la apreciada Prof. Thais M. “El soldado bisoño lo cree todo
perdido, desde que es derrotado una vez, porque la experiencia no le ha probado
que el valor, la habilidad y la constancia corrigen la mala fortuna”. Simón
Bolívar. Manifiesto de Cartagena, 15 de diciembre de 1812.
Por Gaspar
Velásquez Morillo
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