sábado, 18 de mayo de 2013

USAID gasta millones de dólares y se olvida de Alan Gross



Un estadounidense preso en Cuba resolvió el jueves una demanda contra la compañía para la que trabajaba cuando fue arrestado, una querella que alegaba que no fue apropiadamente advertido ni preparado sobre los riesgos de trabajar en la nación comunista.

Alan Gross y su esposa interpusieron la demanda en noviembre contra el gobierno de Estados Unidos y contra Development Alternatives Inc., una contratista de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) asentada en Bethesda, Maryland.

La demanda de 60 millones de dólares afirma que Gross debió haber recibido mayor información y capacitación para su trabajo de instalar puntos de acceso a internet en Cuba.

Los abogados de la contratista y del gobierno de Estados Unidos habían pedido previamente a un juez que desestimara la demanda. Uno de los argumentos de los abogados era que la ley federal prohibía la demanda porque se basaba en un agravio sufrido en el extranjero.

Gross, de 64 años, fue arrestado en diciembre de 2009 en su quinto viaje para laborar con la comunidad judía en Cuba a fin de instalar puntos de acceso a internet.

Gross trabajaba para la empresa bajo un contrato con la USAID, que fomenta el cambio democrático pacífico en la isla. Cuba considera los programas de la USAID como intentos ilegales de Estados Unidos para socavar al gobierno comunista, y los documentos de la corte muestran que Gross tomó medidas para evitar ser detectado y que creía que estaba involucrado en "negocios muy riesgosos".

Una corte cubana subsecuentemente declaró a Gross culpable de crímenes contra el Estado y lo sentenció a 15 años de prisión.

Los abogados presentaron un aviso de acuerdo el jueves en una corte federal de Washington.

El monto del acuerdo no fue revelado, y sólo cubre a la contratista, no al gobierno.

El director general de la empresa dijo en un comunicado que al resolver la demanda, en la que ninguna parte admite culpabilidad, la compañía puede colaborar con la familia de Gross para traerlo de vuelta a casa.

La esposa de Gross, Judy, dijo en el mismo comunicado que la familia está "muy complacida de que DAI (la contratista) se haya comprometido a ayudar a resarcir el agravio sufrido por nuestra familia".

WASHINGTON (AP)

Nota:

Más de 10 blogueros “disidentes” hacen una gira millonaria financiada por la USAID mientras Alan Gross está en prisión en Cuba por participar en la creación de redes ilegales de Internet que buscaban apoyar una supuesta rebelión y cambio de gobierno en Cuba.

La fachada que utilizaron era que Gross estaba facilitando servicios de Interent a la Comunidad Judía en Cuba, matriz de opinión que sigue utilizando la prensa, pero que quedó descartada luego de las declaraciones del Presidente de esa comunidad y las pruebas presentadas contra Gross.

Sigue Gross en Cuba, y los “disidentes” disfrutan sus vacaciones.

Tomado del Blog de Yahandry

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