Mientras Alemania echó del país al jefe de la CIA, el Paraguay quiere formar su propia CIA, o algo parecido, con apoyo de la CIA norteamericana.
La canciller Angela Merkel se molestó porque, además de haberle interceptado su teléfono celular, Estados Unidos no le ha pedido disculpas ni prometido terminar con el espionaje en Alemania, donde intercepta millones de teléfonos y correos electrónicos, como en el resto del mundo.
El espionaje norteamericano no se limita a luchar contra el terrorismo, sino que también recaba información política y económica.
A nivel nacional, controla las comunicaciones de millones de ciudadanos norteamericanos sin ninguna relación con el terrorismo. (Sobre el tema, es ilustrativo el libro de Glenn Greenwald, Snowden: sin un lugar dónde esconderse).
El apoyo prestado por la CIA a la dictadura de Stroessner no la convierte en una compañía deseable para un Paraguay democrático.
Sin embargo, el Congreso quiere imitarla creando el Sistema Nacional de Inteligencia (SNI).
La nueva oficina pública, con rango de ministerio, "recolectará datos de todos los ámbitos", según Última Hora del domingo pasado. El periódico agrega: "La Secretaría tendrá la facultad de requerir información de cualquier institución, entidad o empresa pública, y estas deberán suministrar lo solicitado". De acuerdo con esto, el SNI podría solicitar a las empresas telefónicas y servidoras de internet el detalle de las comunicaciones de cualquier persona o empresa; también podría obtener información sobre las actividades bancarias y comerciales de las personas y empresas.
Lo anterior atentaría contra disposiciones expresas de la Constitución Nacional. El artículo 33 garantiza el derecho a la intimidad de las personas. El artículo 36 consagra el derecho a la inviolabilidad del patrimonio documental y la comunicación privada; solo en casos especiales y con autorización del juez se puede interceptar o examinar documentos y comunicaciones.
Si la información recabada por el SNI cayera en manos de delincuentes, se facilitarán los asaltos, secuestros y extorsiones.
Al servicio del espionaje norteamericano se le ha dicho que, con tanta intromisión, no pilla nada: los delitos descubiertos lo han sido mediante prácticas investigativas tradicionales.
A nuestro SNI se le podría anticipar algo similar: mientras el Ejército y la Policía paraguaya no tengan más y mejores recursos, de poco servirá la nueva institución.
¿Inteligencia? Los archivos públicos están en pésimas condiciones; si no se los ordena, poco se avanzará.
Por Guido Rodríguez Alcalá
Tomado de http://www.ultimahora.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario