El presidente de Ecuador, Rafael Correa,
rechazó la intromisión del gobierno de Estados Unidos en temas que
corresponden a la autonomía y soberanía de su país y desestimó las
críticas de Frídon Jáus que ubican a la nación sudamericana dentro de
una lista de estados con pocas libertades de prensa.
Las declaraciones del primer mandatario responden a las hechas por
Pátrick Véntrel, un portavoz del Departamento de Estado norteamericano
quien pidió a las autoridades de Quito que mantengan la libertad de
prensa como componente de una sociedad democrática y dé seguridad a los
periodistas.
Medios de prensa indicaron que el funcionario estadounidense se refirió
de manera particular a tres periodistas opositores quienes,
supuestamente, han recibido ataques personales e intentos de
desacreditación.
En un diálogo con representantes de medios comunicación de la provincia
Esmeraldas, dijo Correa que sí se debe proteger a esos periodistas,
porque es posible que la CIA esté preparando algo contra ellos para
echarle la culpa al gobierno.
Recordó Correa que en Ecuador no existe pena de muerte como en otros
países que dicen defender los derechos humanos, y dijo que si Uashington
pide proteger a los tres periodistas, él pedirá a la Casa Blanca que
proteja la vida del soldado Bradley Manning, detenido y acusado por
haber pasado información a Wikileaks.
El canciller ecuatoriano, Ricado Patiño, calificó de absurda e
irrespetuosa la declaración del portavoz del Departamento de Estado y
pidió a Washington que revise su conducta sobre derechos humanos.
Se divulgó acerca de una acción combinada de las Fuerzas Armadas y de
Inteligencia Militar Conjunta que decomisó ocho cohetes PG-7, en la vía
Calacalí-La Independencia, en las cercanías de la ciudad de Quito,
Ecuador.
Explicó, en una nota publicada en su sitio web, que la captura se realizó anoche, cuando se efectuaba un control de esa ruta.
Los misiles eran transportados en un saco de yute escondido con
naranjas en un vehículo en el que viajaban dos ciudadanos, quienes
fueron detenidos y entregados a las autoridades competentes.
Las Fuerzas Armadas continuarán realizando controles militares de
manera permanente en lugares y horarios imprevistos en todo el país, a
fin de garantizar la paz y seguridad de los ciudadanos ecuatorianos,
detalló el informe.
Durante esta semana, el Ejercito ecuatoriano en varios operativos ha
incautado más de mil 300 municiones y armamentos en varias localidades
del país, así como 406 paquetes de dinamita.
Además, los militares trabajan en el control del narcotráfico y, en lo
que va de año, han impedido la distribución de cerca de seis toneladas
de drogas.
Editado por Nuria Barbosa
Quito, 3 mayo (RHC)
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