Los medios de comunicación
yemeníes advirtieron el miércoles de la entrada de más de 100 kamikazes,
durante los últimos días, a la capital de Yemen, Saná.
Estos medios aconsejaron a los ciudadanos de este país que eviten concentraciones masivas, en particular cerca de las bases de los combatientes del movimiento chií Ansarolá, también conocidos como Houthi.
Anteriormente, algunos canales emitieron noticias sobre el uso de los terroristas suicidas por parte de Al-Qaeda para dominar varias regiones de la provincia central de Al-Bayda.
Mientras tanto, Ansarolá tras tomar el control de Saná de los milicianos vinculados a Al-Qaeda, pudo hacerse con el control de una importante localidad llamada Yarim, al sur de la ciudad capitalina.
Los residentes de Yarim aseguran que desde la llegada de Ansarolá y la posterior retirada de los elementos de Al-Qaeda de la ciudad, la calma ha regresado a esta localidad, pues los que huyeron de la violencia retornaron a sus casas.
Los Houthis informan que han establecido puestos de control en los puntos de acceso de la ciudad como parte de los esfuerzos para establecer la estabilidad y seguridad en toda la zona.
Actualmente, los combatientes de este movimiento chií tienen bajo su control la capitalina Saná (hace un mes), además de Yarim, Ibb, Dhamar y Rada, así como la ciudad portuaria de Hodeida.
Ansarolá desempeñó un influente papel durante la revolución popular de febrero de 2012 que puso fin a la dictadura de Ali Abdolá Saleh, en el poder desde hace más de 33 años.
Yemen se ha enfrentado durante años con las amenazas de los militantes vinculados a Al-Qaeda, además de los movimientos separatistas en las zonas sureñas de este país árabe. HispanTV
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