En las últimas jornadas el caso de la ciudadana norteamericana Assata
Shakur, ex activista del Partido Pantera Negra, ha vuelto a acaparar
los espacios de los principales medios noticiosos del mundo. Se
conmemoran por estos días 40 años del supuesto asesinato por ella del
policía estatal, Werner Foerster.
Nacida con el nombre de Joanne
Deborah Byron, el 16 de julio de 1947, en la ciudad de Nueva York, donde
creció y cursó estudios en el Manhattan Community College y el CCNY, se
involucró en diversas luchas políticas. En 1970, cambia el nombre por
el de Assata Shakur, uniéndose al Ejército de Liberación Negro ( Black
Liberation Army ), organización político-militar, cuyo objetivo
principal era luchar por la independencia y autodeterminación de los
afroamericanos en los Estados Unidos. Para 1971, se asocia a la
República de Nueva África , organización cuyo fin era el de crear una
nación de mayoría negra e independiente, integrada por Carolina del Sur,
Georgia, Alabama, Mississippi y Luisiana.
El 2 de mayo de
1973, fue detenida en una carretera de Nueva Jersey por los agentes
James Harper y Werner Foerster, junto a dos de sus compañeros “panteras
negras” -Zayd Shakur y Sundiata Acoli-, por conducir el vehículo con una
luz trasera rota. Según los registros policíacos, Assata abrió fuego
contra los agentes, iniciando un tiroteo en el que fallecieron Zayd
Shakur y el agente Foerster, en tanto resultaba herida junto al otro
funcionario de la ley.
Zayd Shakur, Sundiata Acoli y Assata,
subieron al auto y huyeron. Ocho millas más adelante, Sundiata salió del
mismo con Assata herida en brazos y el cadáver de Zayd, refugiándose en
un bosque. Fueron capturados al día siguiente tras una persecución.
Durante los dos y medio años posteriores Assata Shakur permaneció en la
cárcel mientras la enjuiciaban simultáneamente por seis causas
distintas. Los cargos iban desde secuestro hasta asalto y robo de banco.
Fue condenada a cadena perpetua más 33 años de privación de
libertad. En 1979, logra evadirse de la prisión de máxima seguridad de
Hunterdon County, viviendo como fugitiva hasta 1984, cuando escapa hacia
Cuba -según aseguran los cables, aunque no existe declaración oficial
al respecto-, donde supuestamente le fue otorgado el asilo político y
vive en la actualidad.
El 2 de mayo de 2005, su nombre se
agrega a la Lista de Terroristas del FBI, con una recompensa de un
millón de dólares por la ayuda en su captura. En esa misma fecha, pero
del año en curso, la incorpora a la Lista de Terroristas Más Buscados y
aumentó la recompensa a dos millones de dólares. Algunos activistas
aseguran que en su caso se aplicaron nuevas leyes terroristas contra un
no-terrorista.
Varias organizaciones profesionales, como la
National Conference of Black Lawyers y Mos Def, junto a artistas y
movimientos anarquistas, socialistas y de izquierda dentro de los
propios EE.UU., se sienten comprometidos con el caso y brindan su apoyo
político a la activista negra.
Evelyn A. Williams, miembro del
equipo de la defensa legal en el juicio realizado en la propia ciudad de
Nueva Jersey, y su abogada defensora, publicaba en 2005 una ”
Declaración De Hechos En El Juicio De Nj De Assata Shakur”, donde
señalaba que los objetos expuestos, el testimonio del juicio y la
evidencia forense, niegan concluyentemente las mentiras revisionistas
expuestas por ese Estado como "hechos".
En la vista, las
declaraciones de los testigos no pudieron demostrar la culpabilidad de
la acusada. Solo la evidencia forense podía ayudar a determinar lo
ocurrido realmente aquella noche; esta fue examinada tanto por el
laboratorio de criminología de Nueva Jersey, en Trenton, como por los
laboratorios del FBI, en Washington. Los mismos establecieron lo
siguiente:
- Los análisis de huellas practicados a cada pistola y pieza de munici ó n encontrada en la escena mostraron la inexistencia de huellas de Assata en ninguna de ellas .
- Los análisis de Activación de Neutrón hechos inmediatamente a Assata tras ser llevada en estado de inconsciencia al hospital aquella noche, no encontraron presencia de residuos de pólvora en sus manos, descart ándose efectivamente la posibilidad de que ella hubiese disparado un arma
- Como resulta do de la bala que Harper (el otro agente policial) disparó bajo su axila, mientras esta mantenía los brazos levantados, fue dañado el nervio medio, paralizando inmediatamente todo su brazo derecho; la clavícula resultó rota y la bala se alojó tan cerca del corazón que una operación para sacarla no resultaba factible, según testificó un neurólogo en el juicio.
- Un patólogo testificó que "no existe ninguna manera concebible de que una bala pudiese haber hecho ese trayecto hacia la clavícula si su brazo no hub iese estado alzado. La trayectoria es imposible."
- Un cirujano testificó que "era anatómicamente necesario que ambos brazos estuvieran alzados en el aire para que Chesimard recibiese esas heridas." El estado no ofreció ningún testigo experto que refuta se estos testimonios médicos .
Por consiguiente, ya que no existía ninguna evidencia proba toria de
que Assata hubiera disparado la bala causante de la muerte del agente
Foerster ¿por qué fue encontrada culpable entonces del asesinato? Hay
varias explicaciones:
La primera de ellas, expone la abogada,
era el clima de odio, prejuicio y racismo que contaminaba tanto al
jurado del Condado de Middlesex, en 1973, que hizo fuera ordenado un
cambio de lugar; no obstante, seguía existiendo en 1977, cuando se
realiza el segundo juicio. La opinión unánime del jurado de 1973 era:
"si es negra, es culpable". Tras tres mociones de la defensa por un
cambio de lugar, el juez León Gerofsky la concedió, afirmando que "era
casi imposible obtener aquí un jurado de gente dispuesta a aceptar la
responsabilidad de imparcialidad para que los acusados estén protegidos
de la pasión transitoria y el prejuicio" El juicio de Assata fue
trasladado entonces al Condado de Morris.
En 1977, el juicio
comenzó por segunda vez en el mismo Condado de Middlesex, y esta vez la
invalidación del jurado fue asegurada. El grupo elegido para determinar
la culpabilidad o inocencia de Assata consistía en 5 personas, todas
parientes, o amigos cercanos de agentes del estado, u oficiales de la
aplicación de la ley estatal.
Aun así, Assata no sería
declarada culpable de disparar la bala causante de la muerte del agente
Foerster. Sorprendentemente, la culpabilizaron de complicidad en el
asesinato bajo el estatuto de "ayudar y alentar" de Nueva Jersey. Según
esta reglamentación ¡si la presencia de una persona en la escena del
crimen puede ser interpretada como "ayuda o aliento" del crimen, esa
persona puede ser acusada del mismo crimen! El juez Theodore Appleby,
instruiría durante el proceso al jurado de que les estaba permitido
especular que la mera presencia de Assata en la escena, con armas en el
vehículo, era suficiente motivo para considerarla culpable del asesinato
del agente Foerster. También le fue imputado el delito de posesión de
armas, que como ya expresamos anteriormente, no pudo probarse a partir
de los exámenes periciales practicados.
En el 2005, 32 años
después de la condena, una asombrosa nueva versión de la muerte de
Foerster emergía: Joseph R. Fuentes, superintendente de la Policía del
Estado de Nueva Jersey, afirmaba que "fue más tarde determinado que el
arma de servicio de Werner Foerster fue arrancada de su pistolera
mientras permanecía herido y tumbado en el pavimento, y fue ejecutado
con dos disparos en la cabeza con su propia arma de servicio". Es
entonces cuando se publica la declaración de la abogada a la que hacemos
referencia.
Para la jurista, los motivos para la afirmación de Fuentes eran claros:
- Para justificar la inclusi ó n de la luchadora en la lista de terroristas dom é s t icos junto con Osama B in Lade n , en ese momento a ú n con vida . El funcionario hab í a declarado: "Cualquiera con una mente capaz de ejecutar a un oficial de polic í a una vez que yace en el suelo es suficientemente peligroso para ser considerado una amenaza de terrorismo dom é s tico. "
- Pa ra justificar la recompensa de un mill ó n de d ó l ares (actualmente de dos millones) que ser í a pagada por los contribuyentes . Fuentes , afirm ó : "la recompensa deber á hacer a Chesimard una presa mucho m á s atractiva para los cazadores de recompensas profesi onales."
El portavoz de la
Asamblea del Estado de Nueva Jersey, Albio Sires, viejo miembro de la
archiconocida y contrarrevolucionaria Fundación Nacional
Cubano-Americana (FNCA), expresaba: "si la ciudadanía cubana pudiese ser
informada de la recompensa de 1 millón de dólares y de la historia real
de los crímenes de Chesimard, crecería la posibilidad de que fuese
llevada ante la Justicia... Queremos que los cubanos sepan la historia
real de Joanne Chesimard y no la engañosa representación dada por el
régimen de Castro. Queremos que la gente se dé cuenta que ella no es una
heroína, que en realidad es una violenta criminal buscada por el
asesinato de una agente estatal y por escapar de la justicia"
Al afirmar falsamente que Assata disparó a Foerster en la cabeza
mientras yacía indefenso en el suelo, matándole al estilo ejecución, el
Departamento de Justicia de los EE.UU. evidentemente esperaba evitar el
incremento de la simpatía y apoyo político de que goza en el seno del
pueblo norteamericano y en los cubanos. Al clasificarla como una asesina
de policías a sangre fría, pretendían propiciar el olvido de la
realidad de los hechos ocurridos en la autopista de Nueva Jersey, y de
cuanto ocurrió en los años previos a este acontecimiento, en los cuales
Assata fue constantemente acosada y perseguida con el declarado
propósito de asesinarla, acusándola de haber cometido crímenes de los
cuales el gobierno sabe es inocente y dada su condición de luchadora
afro descendiente.
En lo que a Cuba respecta, y esta es nuestra
opinión, a su gobierno le asiste todo el derecho de otorgar asilo
político a quien estime pertinente, al amparo del derecho internacional,
en el supuesto de que sea este realmente el caso, de lo cual no tenemos
confirmación. Por las calles de EE.UU. se pasean libremente hoy muchos
prófugos de la justicia revolucionaria, autores impunes de innumerables
crímenes contra este pueblo. Gracias a la ilegal y asesina Ley de Ajuste
Cubano, han sido acogidos reconocidos autores de hechos terroristas,
pero eso son, a la luz de la política yanqui “terroristas buenos”. En un
próximo trabajo profundizaremos sobre esta arista del asunto.
Tomado de Rebelión
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