jueves, 9 de mayo de 2013

¿Por qué ocurrió el 11s?


Incremento del gasto militar en Estados Unidos, espectacular tras el 11S. 
El gasto militar indicado en el gráfico no es apenas un 60 % del gasto real. En el año 2011 fue teóricamente de en torno a 740 mil millones, pero realmente de más de 1.200 (1)


A veces me preguntan: ¿qué crees que ocurrió realmente el 11S? Bueno, respondo yo, tal vez una pregunta mejor sea saber por qué pasó. En primer lugar yo no estoy metido en los servicios de inteligencia estadounidenses, tampoco en el ejército de Estados Unidos, para saber exactamente cómo se hizo aquello o cómo no se  actuó para evitarlo. Ellos sabrán qué pasó, aunque seguramente nunca lo dirán. Tampoco sé realmente quién lo hizo materialmente, si unos locos a  los que les dejaron hacer su locura u otros "locos" que dirigieron los aviones contra aquellos edificios. Las investigaciones irán desvelando la telaraña. Seguramente es más importante saber quién fue el autor real, su actor intelectual, y está pregunta no tiene una difícil respuesta, porque sí sé es quién ganó y mucho con todo aquello, y no de  forma casual, no de forma accidental. Si ustedes miran las cuentas de resultados, las ganancias de la élite económica estadounidense, y de la europea, que controla el mundo financiero y el industrial, entonces ustedes entenderán por qué ocurrió todo esto, es más, podrán ver hasta de dónde vino todo este dinero y riqueza. Los enormes recursos públicos destinados al negocio armamentístico privado, la destrucción de países a los que se les  robó sus bienes y su futuro, controlando con ello zonas estratégicas y económicas claves,  y el deterioro alarmante del nivel de vida occidental son contundentes pruebas al respecto.
Con este tipo de acciones, como el 11S, que hay que recordar que no fue un ataque militar con cazas o con misiles contra Estados Unidos, se consiguieron matar dos pájaros de un tiro. ¿Que pájaros fueron estos? Bien, uno fue la propia población de los Estados Unidos y también la de Europa, y el otro la libertad otorgada por nosotros, por omisión o por acción,  al poder económico para poder atacar a otros países soberanos. A la gente se le metió el miedo en el cuerpo, se los atemorizó. Y ya sabemos qué pasa cuando se asusta a la multitud, se vuelve fácilmente manipulable, de tal modo que aceptarán cualquier cosa, cualquier medida con tal de estar "protegidos", "seguros". Imaginen que en su ciudad, en su vecindario, estalla una bomba y mata a tal o cual conocido. Su reacción inmediata es el terror y a continuación buscar protección. Si los telediarios y los periódicos acusan al unísono a un causante determinado, comúnmente ahora los terroristas islámicos, entonces usted, como la mayoría, estará dispuesto a que se aumente el control policial, a que le recorten las libertades hasta tal punto que ni siquiera antes hubiese imaginado, a aceptar cualquier decisión de sus líderes con tal de acabar con estos "terroristas". De lo que el ciudadano común no suele ser tan consciente es de que toda esta historia que le cuentan no tiene una base muy sólida, no tiene pruebas claras, y si se molesta por conocer un poco más, si tira un poco de la manta, verá que al final están un grupo de personas que dan órdenes a los periódicos y a las televisiones para que se cuente tal o cual versión, para que insistan con ello. También verán que las pruebas, que los acusados y que todo el tinglado "terrorista" no tiene ni pies ni cabeza. Es más, si la semana pasada los telediarios apoyaban a los apodados como "rebeldes", a los "luchadores por la libertad", que son los extremistas islámicos que ahora han puesto las bombas en nuestro barrio (cuando lo son, porque también hay otros que se hacen pasar por ellos o que fomentan y crean estas acciones),(2) si se les apoyaba contra los gobiernos de otros países, entonces, ¿cómo ahora se han convertido de repente en terroristas peligrosos? ¿Si matan a personas de otros lugares no son también terroristas? Contradictorio, ¿verdad? ¿No será que todo este terrorismo internacional es una herramienta con la que yo asusto a la gente de aquí para hacer lo que me da la gana con ella, para moverlos cual marionetas atontadas y alocadas, y al mismo tiempo me sirven para destruir países que no se someten?
Piensen un poco en ello y no se dejen llevar tanto por sus impulsos, por sus falsas emociones, y no solo por el mal que se puedan hacer a ustedes mismos, sino principalmente por el mal que pueden hacer y hacen a otros. Aunque sea por una vez, tengan en cuenta algo a los demás, piensen en el resto de habitantes del mundo, que no se les olvide que son tan personas como usted.
El 11S es un método que funcionó y funcionó muy bien para la élite rica del país, no fue tan grato para el común de los estadounidenses o de los europeos, cuyas cifras de pobreza se disparan, y es menos grato todavía para  los habitantes de otros países que son bombardeados y aniquilados por el ejército pagado por los contribuyentes. Un círculo vicioso al que la propia gente contribuye. Van a seguir viendo muchos "11S" ,aunque sea a pequeña escala, el otro día lo vieron en Boston, porque es  tremendamente provechoso para quienes están dirigiendo nuestra sociedad.

Ya, para finalizar, les recomiendo este artículo sobre la archinombrada Al Qaeda y otros grupos con similares fines:  Al Qaeda: de los orígenes y de su función.


Notas:
(1)  Christopher Hellman. The real U.S. National Security Budget. Tom Dispatch. March 2011. (2) James Corbett. American terror: manufactured by the FBI. Enlace

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