Incremento del gasto militar en Estados Unidos, espectacular tras el 11S.
El gasto militar
indicado en el gráfico no es apenas un 60 % del gasto real. En el año
2011 fue teóricamente de en torno a 740 mil millones, pero realmente de
más de 1.200 (1)
A veces me
preguntan: ¿qué crees que ocurrió realmente el 11S? Bueno, respondo yo,
tal vez una pregunta mejor sea saber por qué pasó. En primer lugar yo no
estoy metido en los servicios de inteligencia estadounidenses, tampoco
en el ejército de Estados Unidos, para saber exactamente cómo se hizo
aquello o cómo no se actuó para evitarlo. Ellos sabrán qué pasó, aunque
seguramente nunca lo dirán. Tampoco sé realmente quién lo hizo
materialmente, si unos locos a los que les dejaron hacer su locura u
otros "locos" que dirigieron los aviones contra aquellos edificios. Las
investigaciones irán desvelando la telaraña. Seguramente es más
importante saber quién fue el autor real, su actor intelectual, y está
pregunta no tiene una difícil respuesta, porque sí sé es quién ganó y
mucho con todo aquello, y no de forma casual, no de forma accidental.
Si ustedes miran las cuentas de resultados, las ganancias de la élite
económica estadounidense, y de la europea, que controla el mundo
financiero y el industrial, entonces ustedes entenderán por qué ocurrió
todo esto, es más, podrán ver hasta de dónde vino todo este dinero y
riqueza. Los enormes recursos públicos destinados al negocio
armamentístico privado, la destrucción de países a los que se les robó
sus bienes y su futuro, controlando con ello zonas estratégicas y
económicas claves, y el deterioro alarmante del nivel de vida
occidental son contundentes pruebas al respecto.
Con este tipo de
acciones, como el 11S, que hay que recordar que no fue un ataque militar
con cazas o con misiles contra Estados Unidos, se consiguieron matar
dos pájaros de un tiro. ¿Que pájaros fueron estos? Bien, uno fue la
propia población de los Estados Unidos y también la de Europa, y el otro
la libertad otorgada por nosotros, por omisión o por acción, al poder
económico para poder atacar a otros países soberanos. A la gente se le
metió el miedo en el cuerpo, se los atemorizó. Y ya sabemos qué pasa
cuando se asusta a la multitud, se vuelve fácilmente manipulable, de tal
modo que aceptarán cualquier cosa, cualquier medida con tal de estar
"protegidos", "seguros". Imaginen que en su ciudad, en su vecindario,
estalla una bomba y mata a tal o cual conocido. Su reacción inmediata es
el terror y a continuación buscar protección. Si los telediarios y los
periódicos acusan al unísono a un causante determinado, comúnmente ahora
los terroristas islámicos, entonces usted, como la mayoría, estará
dispuesto a que se aumente el control policial, a que le recorten las
libertades hasta tal punto que ni siquiera antes hubiese imaginado, a
aceptar cualquier decisión de sus líderes con tal de acabar con estos
"terroristas". De lo que el ciudadano común no suele ser tan consciente
es de que toda esta historia que le cuentan no tiene una base muy
sólida, no tiene pruebas claras, y si se molesta por conocer un poco
más, si tira un poco de la manta, verá que al final están un grupo de
personas que dan órdenes a los periódicos y a las televisiones para que
se cuente tal o cual versión, para que insistan con ello. También verán
que las pruebas, que los acusados y que todo el tinglado "terrorista" no
tiene ni pies ni cabeza. Es más, si la semana pasada los telediarios
apoyaban a los apodados como "rebeldes", a los "luchadores por la
libertad", que son los extremistas islámicos que ahora han puesto las
bombas en nuestro barrio (cuando lo son, porque también hay otros que se
hacen pasar por ellos o que fomentan y crean estas acciones),(2) si se
les apoyaba contra los gobiernos de otros países, entonces, ¿cómo ahora
se han convertido de repente en terroristas peligrosos? ¿Si matan a
personas de otros lugares no son también terroristas? Contradictorio,
¿verdad? ¿No será que todo este terrorismo internacional es una
herramienta con la que yo asusto a la gente de aquí para hacer lo que me
da la gana con ella, para moverlos cual marionetas atontadas y
alocadas, y al mismo tiempo me sirven para destruir países que no se
someten?
Piensen un poco en
ello y no se dejen llevar tanto por sus impulsos, por sus falsas
emociones, y no solo por el mal que se puedan hacer a ustedes mismos,
sino principalmente por el mal que pueden hacer y hacen a otros. Aunque
sea por una vez, tengan en cuenta algo a los demás, piensen en el resto
de habitantes del mundo, que no se les olvide que son tan personas como
usted.
El 11S es un método
que funcionó y funcionó muy bien para la élite rica del país, no fue
tan grato para el común de los estadounidenses o de los europeos, cuyas
cifras de pobreza se disparan, y es menos grato todavía para los
habitantes de otros países que son bombardeados y aniquilados por el
ejército pagado por los contribuyentes. Un círculo vicioso al que la
propia gente contribuye. Van a seguir viendo muchos "11S" ,aunque sea a
pequeña escala, el otro día lo vieron en Boston, porque es
tremendamente provechoso para quienes están dirigiendo nuestra
sociedad.
Ya, para finalizar, les recomiendo este artículo sobre la archinombrada Al Qaeda y otros grupos con similares fines: Al Qaeda: de los orígenes y de su función.
Notas:
(1) Christopher
Hellman. The real U.S. National Security Budget. Tom Dispatch. March 2011.
(2) James Corbett. American terror: manufactured by the FBI. Enlace
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