Pérez Roura y la Loba Feroz, dos intolerantes. |
El connotado manipulador y
terrorista Armando Pérez Roura escribió hace días un mañoso artículo titulado “13
de julio: ¡Fecha fatídica!”, en la que trata de clamar, casi lloroso, por la
memoria de un grupo de terroristas y criminales, ejecutados en los primeros
años de la Revolución Cubana como resultados de haber sido hallados culpables
de crímenes violentos o fueron muertos en combate mientras se encontraban
desarrollando acciones terroristas.
Toma el reconocido por
muchos como “La vergüenza de Ceiba Mocha”, el día 13 de julio para tratar de
inculpar a la justicia revolucionaria cubana con supuestos crímenes extra
judiciales. De esta forma, su recuento manipulado hace recordatorio del esbirro
Marcelino de la Paz, fusilado en Manzanillo, antigua provincia de Oriente, en
el año 1959, así como en el caso de Raúl Arcia, muerto en Sancti Espíritus, en
1962, mientras se encontraba preparando y realizando actos terroristas.
Distorsionando la
realidad, Pérez Roura trata de sembrar
dudas sobre un asesinato extrajudicial de varios criminales, ocurrido el 13 de
julio de 1963, en la finca La Ceiba, en la antigua provincia de Las Villas, cuando
en realidad los 16 bandidos terroristas murieron en combate contra las milicias
y miembros de las tropas de la LCB. Todos los fallecidos -Cristóbal Airado
Pérez, Lister Álvarez López, José R. Beltrán Hernández, Pablo Beltrán Mendoza,
Zenén Bencourt, Carlos Brunes Álvarez, Carlos Curbelo del Sol, Alfredo
Fernández García, Zacarías García López, Ramón García Ramos, Orlando González
López, Alejandro Lima Bargaza, Francisco Martínez Zúñiga, Macario Quintana
Carrero, Alejandro Toledo Toledo, Ruperto Ulacia Monteller, e Ignacio Zúñiga
González-, habían participado en asesinatos y otras tropelías contra campesinos
inocentes.
Como le falta cómo demostrar
su calumnia, trata de sugerir la improbable ocurrencia de otros “crímenes” con
frases tales como “la lista continúa con
más nombres, que tachonan el cielo de la patria, en un día que, como el 13 de
julio”
Así inventa muertes
violentas como los casos de Lázaro Sánchez (1970) y de Eduardo Núñez castro en
1968. También retoma los casos de personas juzgadas con todas las garantías
procesales en la famosa Causa 1, quienes fueron fusilados un 13 de julio, en La
Cabaña, entre los que se encontraban Arnaldo Ochoa, Antonio de la Guardia Font,
Amado Padrón y Jorge Martínez.
Como era de esperarse,
también manipuló el accidente del Remolcador 13 de marzo, cuya explicación fue
detallada por mí en un artículo reciente (http://percy-francisco.blogspot.com/2014/07/naufragio-del-remolcador-13-de-marzo-la.html)
Luego culmina su diatriba
con otros inventados sucesos de los que carece de prueba alguna.
¿Quién
es realmente Armando Pérez Roura?
Radicado en Miami, este sujeto ha sido uno de los más acérrimos detractores de la
Revolución, al estar alineado con los grupos mafiosos de extrema derecha en EE
UU. Su papel de tratar de manipular a los miembros de comunidad cubana en el
exterior desde Radio Mambí, ha sido obcecado y cuestionado por sus propios
oyentes.
Ideólogo de una invasión a Cuba, a favor del criminal bloqueo contra
nuestro pueblo, entorpecedor furibundo de cualquier acercamiento entre Cuba y
EE UU, incita campañas –y se suma a otras-, dentro de la guerra ideológica
anticubana.
Ha sido aliado incondicional de la línea dura, mostrando estrechos lazos de
amistad con presidentes como George W. Bush y otros altos funcionarios,
mafiosos congresistas y jefes de grupos terroristas asentados en Miami. Esta
alianza se ha extendido en la administración de Obama.
Ha dirigido al grupúsculo Unidad Cubana, el que ha visto involucrado en el
patrocinio de acciones terroristas contra Cuba.
Tal como lo retrató Luis Ortega, “Armando
Pérez Roura, director de la emisora anticubana Radio Mambí, bastión radiofónico
de la contrarrevolución de Miami y escondite seguro de los peores enemigos de
la Revolución y el pueblo de Cuba, es un viejo camaján que a sus casi ochenta
años, sigue sacando provecho de las ventiscas políticas que soplan en su
camino. En su escaparate conserva trajes de diferentes colores que le han
servido en su larga y abominable carrera de traidor.”
Una caracterización de Pérez Roura la ofreció mi amigo Edmundo García, al
decir: “Silvio
Armando Pérez Roura ha logrado todo eso porque es el ser más guataca que yo he
conocido sobre la tierra. Igual que ayer llegó de primero a chicharronearle a
Batista a Palacio, hoy corre como una centella a coger el teléfono cuando Ileana Ros-Lehtinen llama a la
emisora, o se le cae la baba cuando Lincoln Diaz-Balart pasa por Radio Mambí, o
cuando Marco Rubio hace un simple comentario. Tan guataca es Silvio Armando,
que después de apoyar al perdedor Julio Robaina en la carrera por la alcaldía
de Miami Dade, el día que el ganador Carlos Giménez fue a comunicar su victoria
a Radio Mambí, le dijo que él siempre había confiado en su triunfo. Silvio
Armando tiene una receta muy amplia para sus guataquerías, pero hay un recurso
que no le falla. Conociendo la vanidad de sus invitados, le dice a cada uno de
ellos que él los ve como futuros presidentes de Cuba. Así, le ha entregado la
presidencia de su Nueva República de Cuba a Lincoln Diaz-Balart, a Roberto
Martín Pérez y a Diego Suárez. Por la misma vía de creerse un futuro mandamás,
le otorgó la dirección del Centro Cultural de Polonia en Cuba a Lech Walesa, el
de El Salvador al ex Presidente de ese país Francisco Flores y el del Perú a
Alberto Fujimori. Pero igual ha sido generoso con las mujeres: a la ex
Presidenta de Panamá Mireya Moscoso le ofreció una estatua en el Parque de la
Fraternidad; a su colega Ninoska Lucrecia Pérez Castellón le dio la condición
vitalicia de Primera Dama; a Silvia Iriondo la Embajada Cubana en la UNESCO y a
Reina Luisa Tamayo le confirió
el título de nueva Mariana Grajales.”
Arribista y oportunista, ha anhelado llegar a ser alguna vez presidente de
Cuba, rodeado por terroristas de la calaña de Enrique Encinoza y otros, a los
que –tal como lo hace en esa mismo masturbadora utopía Lincoln Díaz-Balart-,
promete cargos por doquier. Pudiera decirse que este viejo decrépito y mafioso,
hoy ve con celos a su emergente contendiente Marco Rubio y al propio Lincoln
Díaz-Balart.
Pérez Roura se ha visto desplazado por otros radicales de extrema derecha y
sus “laureles” han ido feneciendo con el tiempo. De nada le ha valido ahora sus
vínculos con la vieja escuela de la contrarrevolución, que lo llevó alguna vez
a codearse con el propio Anastasio Somoza. Desde que se asiló en 1969, siendo
locutor de la emisora cubana Radio Reloj, anduvo creando vínculos con
organizaciones terroristas como Alpha 66, el CORU, Movimiento Libertador Cubano,
la FNCA y otras. Últimamente está asociado a los miembros del Clon Consejo por
la Libertad de Cuba, integrado por ex miembros del ala paramilitar de la FNCA,
así como a Luis Posada Carriles, Santiago Álvarez y otros.
Esa pose presidencialista, devenida en parodia de un “historiador”
descontextualizado, la asumió el 8 de octubre del año 2000, durante uno de los
Congresos de Unidad Cubana. Allí amenazó con una guerra que se desinfló como
globo en los años posteriores: “Por esas
y otras razones, atendiéndonos a la era en que vivimos, hemos demostrado que
estamos forjados en la fragua que ablanda al metal, pero que Io funde
convirtiéndolo en bronce, capaz de mostrarse en el inigualable tañido de una
campana que como en La Demajagua, llamó al cubano para lanzarse en una guerra
que no tiene comparación con ninguna otra en el mundo.”
La cibermercenaria Yoani Sánchez y Oscar Haza en el lodazal de Radio Mambí. |
Agente de la CIA, ha participado en diferentes proyectos de esta agencia
contra Cuba, tal como fue el caso de la emisora WRYZ, Radio Centro, empleada
como fonia en los ataques mediáticos anticubanos.
A pesar de mostrarse como educador y honesto, se sabe que su hijo fue
detenido por narcotráfico en la década de los 80 y Pérez Roura estuvo implicado
en lavado de dinero de la droga.
La
otra versión sufrida por el pueblo
El pueblo cubano, sin
embargo, tiene otra versión diferente a Pérez Roura. Es ese pueblo viril que ha
padecido el terrorismo y llora la ausencia de sus hijos queridos, que ha
padecido la agresión y el hostigamiento. Empero, el dolor no lo amilana y
continúa luchando por un futuro más próspero, ajeno a las corruptelas y odios
en los que está inmerso el canalla de Ceiba Mocha.
Se le olvidó nombrar a este
prehistórico manipulador cuánto daño se le ha hecho a los cubanos por parte de las
supuestas víctimas que defiende. Le valdría bien tener en cuenta este breve
recuento de las atrocidades:
El 13 de julio de 1962 fue
asesinado el custodio de una granja en La Habana, por una banda terrorista. Ese
día fue triste para una familia cubana.
11 de julio de 1971: Fue
asesinado el jefe de la unidad de Cubana de Aviación en Cienfuegos y herida
otra persona cuando se enfrentaron a un grupo terrorista cuyos integrantes,
armados con granadas de mano, intentaron secuestrar, en pleno vuelo, un avión
AN-24 CUT-878. Durante el forcejeo hizo explosión una de las granadas,
ocasionando las víctimas citadas. El intento de secuestro fue frustrado. Dos
días después los familiares de este héroe lloraban a su ser querido, mientras
muchas personas sufrieron el impacto sicológico de este hecho.
9 de julio de 1976: Fue
detonado un artefacto explosivo en uno de los equipajes que iba a ser
introducido en una nave de Cubana de Aviación en vuelo Kingston, Jamaica-Habana.
Por retraso en la salida, el avión no explotó en pleno vuelo. El costo fue de
50,000.00 pesos. Pero el daño mayor evitado fue el derribo del avión en pleno
vuelo, lo que tristemente ocurrió el 6 de octubre de ese mismo año en Barbados.
De haber sucedido, el 13 de julio de ese año cientos de personas sufrirían una
pérdida dolorosa.
13 de julio de 1978: Fue
colocado un artefacto explosivo en el hotel donde se alojaba una delegación
artística cubana en Puerto Rico, por elementos pertenecientes a la organización
“Abdala.” Gracias a la suerte fue evitado este crimen, en el que estuvo
implicado Enrique Encinoza, amigo y tracatán de Pérez Roura. Muchos jóvenes
artistas hubieran fallecido, llenado de luto sus hogares.
12 de julio de 1995: Son
detenidos en Estados Unidos tres terroristas cuando se disponían a infiltrarse
en Cuba aprovechando la realización de una de las flotipandillas que organiza
el terrorista Ramón Saúl Sánchez. A pesar de ocupárseles armas y explosivos,
fueron liberados de inmediato por las autoridades norteamericanas. Su plan era
provocar crímenes y atentados contra nuestro pueblo. El terrorista que zarpará
mañana para provocar a Cuba con tres barquitos, tenía pleno conocimiento de
este hecho.
Como pueden apreciar mis
lectores, Pérez Roura no tiene un ápice de moral para culpar a Cuba de
inexistentes crímenes. Cuba ha sido siempre la víctima del asedio criminal
promovido desde Estados Unidos, bajo la mirada indiferente de presidentes y
funcionarios, quienes carecen de sentido de humanismo.
Cuba, a pesar de su dolor,
disfrutará este verano su apuesta por la libertad y por su futuro.
Percy
Francisco Alvarado Godoy
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