El caos volvió a las calles de Ferguson después de que un jurado
investigador decidió no acusar formalmente a Darren Wilson en la muerte
de Michael Brown, un fallo que enfureció a los manifestantes que
incendiaron coches y edificios y saquearon negocios en la zona donde el
joven negro desarmado falleció el pasado agosto a manos de un agente
blanco.
Jon Belmar, jefe de la policía del condado de San Luis, dijo que al
menos que su departamento pueda desplazar a 10.000 agentes, "no creo que
podamos evitar que la gente que realmente tiene esa intención destruya
la comunidad".
La decisión del jurado investigador supone que el agente Darren
Wilson, que es blanco, no se enfrentará a ningún cargo criminal por el
asesinato de Brown, cuya muerte fuertes las tensiones raciales entre
muchos afroamericanos y las autoridades.
Bob McCulloch, fiscal del condado de San Luis, dijo que el jurado
integrado por nueve personas blancas y tres negras se reunió
semanalmente durante 25 días y escuchó más de 70 horas de testimonios de
unos 60 testigos, incluidos tres médicos forenses y otros expertos en
sangre, toxicología y armas de fuego.
"Son los únicos que escucharon a cada testigo y todas las piezas de
evidencia", dijo añadiendo que los jurados "pusieron sus corazones y
alma en este proceso".
En los primeros indicios de disturbios tras el anuncio, Belmar dijo
que los agentes retrocedieron, sugiriendo que gestionaron la situación
como si se tratase de un festival o un partido de béisbol. Pero la
situación pronto "se salió de control" mientras los activistas saquearon
negocios e incendiaron numerosos vehículos, al menos dos de ellos de la
policía.
La policía lanzó finalmente gases lacrimógenos desde dentro de sus
vehículos blindados para intentar dispersar a la multitud. Al menos 29
personas fueron arrestadas, dijo la policía.
Mientras McCulloch leía su comunicado, la madre de Brown, Lesley
McSpadden, estaba sentada en el techo del vehículo escuchando una
transmisión radiofónica del anuncio. Cuando oyó la decisión, rompió en
llanto y comenzó a gritar antes de que gente que la apoya la retirara
del lugar rápidamente.
La multitud estalló en rabia, dirigiéndose hacia una barricada donde
policías con equipo antimotines estaban inmóviles. La muchedumbre empujó
la barricada y comenzó a lanzar objetos a los agentes, incluido un
megáfono. La policía se mantuvo en su posición.
Se habrían requerido al menos nueve votos para acusar formalmente a
Wilson. El panel se reunió en secreto, una práctica estándar para este
tipo de procedimientos.
En declaraciones durante casi 45 minutos, un McCulloch a la defensiva
citó reiteradamente lo que calificó como inconsistencias y narraciones
erróneas de testigos. Cuando un reportero le preguntó si alguna de esas
declaraciones equivalía a perjurio, respondió: "pienso que ellos
realmente cree que eso es lo que vieron, pero no lo fue".
Los familiares de Brown emitieron un comunicado en el que dijeron
estar "profundamente contrariados" por la decisión, pero pidieron que el
público "canalizara su frustración en formas que generen un cambio
positivo. Necesitamos trabajar juntos para componer el sistema que
permitió que esto ocurriera".
Poco después del anuncio, las autoridades hicieron públicas más de
1.000 páginas de documentos del jurado investigador, incluyendo el
testimonio de Wilson.
Wilson dijo a los jurados que un principio se encontró con Brown y un
amigo mientras caminaban por una carretera y, cuando les dijo que se
subieran a la acera, Brown respondió con un improperio.
Wilson vio entonces que Brown llevaba un puñado de cigarros en la
mano, "y ahí fue cuando me di cuenta ", dijo refiriéndose a un reporte
que había escuchado la radio minutos antes sobre un robo en una tienda
cercana.
El agente pidió refuerzos y luego colocó su coche frente a Brown y su
amigo. Mientras trataba de abrir la puerta, Wilson dijo que Brown la
golpeó para cerrarla de nuevo.
Wilson dijo que luego empujó Brown con la puerta y éste le golpeó en
la cara. El policía dijo al jurado que pensó: "¿Qué hago para no ser
golpeado dentro de mi coche."
"Saqué mi arma", Wilson en su declaración al gran jurado. "Le dije: 'Retrocede o voy a dispararte'''.
"De pronto me agarró la pistola y me dijo: 'Eres demasiado cobarde
para dispararme''', dijo el agente en su testimonio añadiendo que Brown
tomó la pistola con su mano derecha, la retorció y "la clavó en mi
cadera".
Preguntado por qué sintió la necesidad de sacar su arma, Wilson dijo
al jurado que estaba preocupado porque otro puñetazo en la cara pudiese
"noquearme o algo peor".
Después de que disparos en el coche, Brown huyó y Wilson inició su
persecución. En algún momento, Brown se volvió hacia el agente.
Los relatos de los testigos se contradecían sobre si Brown caminó,
tropezó o volvió a atacar a Wilson antes de resultar herido fatalmente,
dijo McCulloch. También hubo diferentes versiones sobre si el fallecido
tenía, o no, las manos en alto. Su cuerpo cayó a unos 153 metros del
vehículo de Wilson.
Miles de personas se manifestaron en otras ciudades de Estados
Unidos, incluyendo Los Ángeles y Nueva York, para protestar contra la
decisión del lunes, encabezando marchas, portando carteles y coreando
"manos arriba, no disparen", el cántico que se ha convertido en grito de
guerra en las protestas contra los asesinatos policiales en todo el
país.
El presidente Barack Obama pidió calma y comprensión, suplicándole tanto a los residentes como a la policía que se contengan.
"Somos una nación construida bajo el estado de derecho, así que
necesitamos aceptar que esta decisión le correspondía al jurado de
instrucción", afirmó Obama. Agregó que era comprensible que algunos
estadounidenses estuvieran "profundamente decepcionados, incluso
enojados", pero hizo eco del llamado de los padres de Brown para que
cualquier protesta sea pacífica.
El peligro se extendió más allá de las calles. Al menos 10 vuelos con
destino a San Luis fueron desviados a otros aeropuertos por las
preocupaciones sobre posibles disparos al aire en Ferguson, dijo la
Administración Federal de Aviación.
El Departamento de Justicia efectúa una investigación por separado de
posibles violaciones a los derechos civiles que podrían resultar en que
se apliquen cargos federales. Dicha entidad también puso en marcha una
investigación amplia en torno al Departamento de Policía de Ferguson en
busca de patrones de discriminación. Miami Diario
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