La familia del histórico líder socialista Juan Mari Brás ha dado con
un documento que identifica a dos agentes del FBI que tuvieron
conocimiento del complot de sectores de la extrema derecha cubana en su
contra, menos de tres meses antes del asesinato de su hijo, Santiago
“Chagui” Mari Pesquera.
En el documento, encontrado como parte del
proceso de escanear los miles de expedientes confeccionados por la
División de Inteligencia de la Policía de Puerto Rico y el FBI sobre el
dirigente independentista, el entonces director del FBI en San Juan,
Warren C. deBrueys, le informa el 2 de enero de 1976 al que era jefe de
la Policía, Astol Calero, que recibieron confidencias de que se
planificaba un atentado en contra de Mari Brás.
Documentos divulgados en 2009
indicaban que por lo menos desde 1975 el FBI conocía que Reinol
Rodríguez, a quien se ha identificado como el entonces representante en
la Isla de la Coordinadora de Organizaciones Revolucionarias Unidas
(CORU), planificaba un atentado contra Mari Brás.
La CORU ha sido descrita por el FBI como una sombrilla de “cinco organizaciones terroristas anti Castro”.
El
FBI nunca alertó a Mari Brás de las amenazas en su contra. Pero,
conocer los nombres de los exagentes del FBI puede abrir una
nueva puerta para la investigación que el Departamento de Justicia de
Puerto Rico mantiene en torno al asesinato del hijo mayor de Mari
Brás.
“Chagui” Mari Pesquera fue asesinado el 24 de marzo de 1976. Tenía 23 años.
La
Policía identificó poco después a Henry Coira, quien fue su vecino,
como la persona que le disparó. Pero, la familia, a través del Comité
por la Verdad y la Justicia, ha insistido en que no actuó solo y ha
denunciado que el asesinato estuvo vinculado a la militancia política
de su padre y al terrorismo de la extrema derecha cubana.
Aunque en su comunicación advierte que el plan para asesinar a
Mari Brás no lo habían confirmado con otras fuentes, deBrueys se tomó la
iniciativa de dar a conocer los nombres de los agentes e informar a
Calero.
“Quiero expresarle mi agradecimiento personal por
manejar esto en tal medida de que aunque Mari Brás pueda ser advertido
de forma general del posible plan para asesinarle, no se revele que la
fuente de información es el FBI”, indica la carta del 2 de enero de 1976
del agente deBrueys, al superintendente Calero.
Por lo menos
desde 1983, el Departamento de Justicia de Puerto Rico también
considera que Coira no actuó solo. Y los propios expedientes de la
Policía de Puerto Rico y del FBI han apuntado a que las amenazas en
contra de Mari Brás provinieron de grupos cubanos de extrema derecha que
también han sido vinculados con el asesinato del joven empresario
cubano Carlos Muñiz Varela, ocurrido el 28 de abril de 1979.
HISTORIAL
DE VIOLENCIA. En los documentos del FBI hay una relación de atentados
atribuidos al Frente de Liberación Nacional de Cuba (FLNC) en México,
Colombia, Estados Unidos y Puerto Rico, desde ataques con bombas hasta
secuestros.
El listado menciona el plan para asesinar a Mari Brás,
por medio del cual se habrían transportado rifles y miras telescópicas a
Puerto Rico.
Al FLNC se le asocia con la CORU - al que el FBI
vincula directamente con la muerte de Muñiz Varela. Y los documentos
del FBI indican que Frank Castro, quien habría sido líder del FNLC, fue
el que autorizó a Reinol Rodríguez a preparar un atentado en contra de
la vida de Mari Brás.
Como en el caso de Muñiz Varela, en el que
la falta de colaboración del FBI y el Departamento de Justicia de
Estados Unidos ha impedido acusar a nadie, las autoridades federales no
han ofrecido toda la información que solicitan los familiares de Mari
Brás y las autoridades de Puerto Rico.
DEPARTAMENTO DE JUSTICIA
“Se
le envió la (nueva) información encontrada al Departamento de Justicia
de Puerto Rico”, dijo Rosa Mari Pesquera, hermana de “Chagui”.
El
documento que identifica a los agentes del FBI ya está en manos del
fiscal Pedro Tomás Berríos Lara, asignado a los casos de Muñiz Varela y
“Chagui” Pesquera.
La familia de “Chagui” Mari Pesquera también
ha pedido una reunión con el secretario de Justicia de Puerto Rico,
César Miranda, la cual había sido programada para mañana, martes, pero
fue aplazada. “No le han dado a este caso la prioridad que se le
debería dar”, sostuvo Rosa Mari Pesquera, en una entrevista telefónica.
En
una reunión el pasado día 13, en San Juan, el secretario Miranda
entregó cartas al secretario asociado interino del Departamento de
Justicia federal, Stuart Delery, también copresidente del Grupo de
Trabajo de la Casa Blanca sobre Puerto Rico, en las que hace peticiones
concretas de información sobre el caso de Muñiz Varela. No se conocen
pasos recientes sobre el caso de Mari Pesquera.
Desde 2013, el
Senado de Puerto Rico tiene pendiente una resolución de la senadora del
Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes
Santiago, para reclamar al presidente Barack Obama y al director del
FBI, James Comey, la entrega de toda evidencia que pueda ayudar a
esclarecer ambos casos.
El propio secretario Miranda dijo a
principios de año a El Nuevo Día que quiere avanzar no solo la
investigación de Muñiz Varela, sino también conocer quién más pudo
haber participado del asesinato de Mari Pesquera. “Son casos en los que
el Departamento, en aras de su credibilidad, debe dedicar todos los
recursos necesarios y debe requerir de las entidades federales que le
provean información que puedan tener con relación a los mismos y
adjudicar de una vez”, expresó entonces Miranda.
Hace unos días,
el secretario Miranda dijo que esperará a reunirse con la familia de
Mari Pesquera antes de emitir nuevas declaraciones.
INCONGRUENCIAS
Una
de las incongruencias del caso de “Chagui” Mari Pesquera es la
conclusión de que el asesinato ocurrió entre 6:00 p.m. y 8:00 p.m. del
24 de marzo de 1976.
El cadáver fue encontrado dentro del auto de
su hermana Rosa -el cual tenía prestado-, en la marginal de la
carretera 1 en Caguas, pero pese a la distancia entre el lugar en que se
halló el carro y y la casa de Coira en Cupey, la madre del pistolero
afirmó que su hijo regresó a su hogar antes de terminar la telenovela
de las 6:00 p.m.
Coira ha indicado que dio muerte a Mari Pesquera
dentro del automóvil, después de que el hijo de Juan Mari Brás
supuestamente descubrió que tenía un revólver y trató de quitárselo.
Pero, no se hallaron rastros químicos de los disparos dentro del
automóvil, según la familia de Mari Pesquera.
La familia sostiene
que no solo cambiaron las versiones de Coira sobre los hechos ocurridos,
sino que después de haber sido declarado no procesable, en el 1981 se
revirtió esa decisión, se declaró culpable de asesinato en segundo grado
y para la vista de sentencia ni siquiera se les notificó.
Tras
las audiencias del caso del Cerro Maravilla en el Senado y el
Departamento de Justicia de Puerto Rico reabrir el caso de “Chagui” Mari
Pesquera, el periódico La Crónica, anti Castro y vocero en contra del
independentismo boricua, tuvo acceso a Coira en la penitenciaría
estatal.
La entrevista con La Crónica, sirvió para Coira volver a
atribuirse el asesinato y descartar la participación de hermanos de
origen cubano mencionados como sospechosos.
La investigación
policial del asesinato fue encabezada por el convicto exagente Alejo
Maldonado. Mientras Maldonado ha defendido su pesquisa, su mera relación
con el caso levantó más dudas a la familia de “Chagui” Mari Pesquera.
El
último domicilio que se conoce de Coira es en el barrio cubano de
Miami, donde aún viven varios de los personajes vinculados a las grupos
de la extrema derecha cubana.
El tiempo corre en contra de la
investigación de un asesinato ocurrido hace más de 38 años. “Hay
mucha gente por interrogar -dijo Rosa Mari Pesquera-, los cabos siguen
sueltos y la gente que puede estar vinculada todavía anda por ahí”.
Por José A. Delgado / jdelgado@elniuevodia.com
Tomado de http://www.elnuevodia.com
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