Un informe anual remitido recientemente al Senado estadounidense por
James Clapper, director de Inteligencia Nacional, ha retirado a Irán y
Hezbolá de la lista de “amenazas terroristas”.
En una parte de este informe, los nombres de Irán y Hezbolá son mencionados como una amenaza para la política de EEUU, pero no se vinculan al terrorismo.
“En
razón de su apoyo al gobierno de Assad en Siria, de sus políticas
anti-israelíes pero también del desarrollo de sus capacidades militares
sofisticadas, y sobre todo por la continuación de su programa nuclear,
Irán continúa siendo una amenaza para los intereses estadounidenses y la
región”, señala el informe.En una parte de este informe, los nombres de Irán y Hezbolá son mencionados como una amenaza para la política de EEUU, pero no se vinculan al terrorismo.
Sin embargo y a diferencia de los informes precedentes, la versión no clasificada de las amenazas mundiales elaborada por los servicios de inteligencia norteamericanos y fechada el 26 de febrero de 2015 reconoce que Teherán busca apaciguar las tensiones sectarias en la región.
Al describir el papel regional de Irán, el informe menciona las “intenciones de la República Islámica de luchar contra el sectarismo, construir partenariados y desactivar las tensiones con Arabia Saudí”, pero señala que “los dirigentes iraníes, en particular en el seno de los servicios de seguridad, llevan a cabo una política con consecuencias secundarias negativas para la estabilidad regional”. Esto hace alusión especialmente al apoyo iraní a las milicias shiies que luchan contra el EI en Iraq.
Teherán, según el informe de los servicios de inteligencia de EEUU, tiene “objetivos estratégicos primordiales que buscan la mejora de su seguridad, de su prestigio y de su influencia regional”.
El informe señala que es imposible saber si Irán decidirá en el futuro o no construir armas nucleares y añade que si el gobierno iraní decidiera hacerlo, no encontraría ningún “obstáculo técnico insuperable para la producción de un arma nuclear”.
Luego el informe se dirige a analizar la investigación de la tecnología de misiles balísticos por parte de Irán y lo que considera “amenazas incesantes iraníes en los campos del contraespionaje y la ciberguerra”.
Fuente: Al Manar
No hay comentarios:
Publicar un comentario