Yuniel Francisco López O’Farrill |
La organización
terrorista Cuba Independiente y Democrática ha levantado un inusitado jolgorio
por la nominación de uno de sus mercenarios en Cuba, Yuniel Francisco López
O’Farrill, delegado del Partido Cuba Independiente y Democrática (CID) en el
municipio Arroyo Naranjo, como candidato
a la Asamblea Municipal del Poder Popular, en una reunión efectuada el pasado martes 10 de marzo de 2015, en una de las asambleas
de postulación de candidatos realizada en una circunscripción perteneciente al municipio de Arroyo Naranjo, Reparto Santa
Amalia, en la Habana.
Cabe destacar que
el susodicho Yuniel se encuentra entre los tres candidatos nominados.
No puede
asombrarnos el hecho de que un contrarrevolucionario activo fuese nominado, ya
que esto prueba el carácter legítimo y no excluyente de las elecciones democráticas
en Cuba. Todo ciudadano cubano tiene el derecho constitucional para elegir y
ser elegido a los órganos del Poder Popular.
Aunque todavía
queda mucho trecho por caminar, pues las elecciones se realizarán el próximo 19
de abril, el CID ha comenzado un inusitado alboroto en relación con este hecho.
Lo cierto es que si Yuniel fue nominado entre otros candidatos revolucionarios, la primera cuestión sobre la que hay que reflexionar es sobre las razones en que fuese propuesto y apoyado por algunos de sus vecinos. Esta es una clara muestra de que, con independencia de su derecho a ser candidato, algo falló en las filas de los revolucionarios en esa circunscripción de este barrio habanero.
Supongo que los
vecinos de la misma realizarán una elección justa y transparente y será elegida
la persona que más méritos y respeto tenga ante sus electores.
El Partido Cuba Independiente
y Democrática (CID), con sede el exterior, particularmente bajo la dirección
del ladronzuelo fugitivo de la justicia norteamericana y estafador del
Medicare, residente en Costa Rica, Huber Matos Araluce, canta victorias
apresuradas y se arroga el mérito de esta nominación. En su página web dice con
desparpajo bochornoso: “… este tipo de victoria el hecho representa un
reconocimiento al trabajo de la organización en la Isla y demuestra el deseo de
un cambio político de parte de la mayoría del pueblo cubano.”
Demasiada
especulación y un evidente paso en falso del CID.
Ante la nominación
de Yuniel, el CID emitió una especie de proclama dirigida a los Comités de
Defensa de la Revolución, nombrada “Un mensaje del CID a los CDR” en la que dice, hipócritamente,
cuestiones tales como:
“Los auténticos
ideales de la revolución cubana deben defenderse”. Por ello: “Cuba Independiente y Democrática, el CID, invita a los ciudadanos
de los CDR a defender la verdadera revolución.”
Esta frase me hace recordar al discurso demagógico del traidor y fundador
del CID, Huber Matos, a quien conocí siendo yo agente de la Seguridad cubana
infiltrado dentro de las filas de esta tenebrosa y violenta organización, allá
en 1996. Él usó el seudónimo de Liborio y a mí, a su contacto en la Habana, me
dio el seudónimo de Máximo Gómez.
¿Sabrán, acaso el propio Yuniel y sus vecinos, que el CID participó en
acciones terroristas contra nuestro pueblo?
¿Conocerán cómo el propio Huber Matos me orientó directamente promover
acciones violentas contra objetivos sensibles en Cuba, que pudieran haber
ocasionado muertes de ciudadanos cubanos inocentes?
Aún queda en mis oídos aquella frase que una noche me dijera en la sede
el CID, aledaña a su casa en el South West de Miami, y que definiera con toda
claridad su visión de las tareas del CID en Cuba:
- Maten- me dijo, efusivo- roben, quemen todo lo que esté a su alcance. Lo
importante es derrotar al tirano.
Es un absurdo pensar que nuestros combativos CDR harán caso a esta
convocatoria emitida por aquellos que han atentado contra nuestro pueblo en más
de una ocasión y que hoy pugnan por arrebatarle su independencia y soberanía.
Es, sin lugar a dudas, una tontería y un jolgorio apresurado por una
victoria que no podrán arrebatarnos.
Percy Francisco Alvarado
Godoy
Me aclaran que no fueron los vecinos los que nominaron a Yuniel, sino su hermana. Tampoco una aprobación masiva de los vecinos.
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