Barack Obama y Raúl Castro protagonizaron la estampa más saltante del funeral de Nelson Mandela al darse la mano. (AP) |
América Latina seguirá
siendo una región de baja prioridad para Estados Unidos luego de las elecciones
de mitad de término, pero no se puede descartar un nuevo acercamiento
a Cuba incluso si los republicanos toman el control de las dos
cámaras del Congreso, según analistas.
El 'Grand Old Party', como
se le conoce tradicionalmente en inglés, tiene buenas posibilidades de capturar
los seis escaños en el Senado en los comicios del 4 de noviembre, lo que les
concedería control absoluto del Congreso pues su mayoría en la cámara baja se
da por descontada. Esto congelaría cualquier iniciativa legislativa que el
presidente Barack Obama impulse en los dos últimos años de su Administración.
Expertos consultados por
The Associated Press coincidieron que, en cualquier caso, la región tendrá una
prioridad baja para Washington ante la magnitud de las crisis internacionales
derivadas del ébola, la aparición del grupo Estado Islámico y la inestabilidad
en Ucrania.
Las novedades más
importantes de los próximos dos años, dicen, podrían provenir de la Casa Blanca
en relación a la política con Cuba.
Tomás Bilbao, director
ejecutivo del apartidista Grupo de Estudio de Cuba —el cual busca
facilitar un cambio democrático de forma pacífica— afirmó que están dadas las
condiciones para que la Casa Blanca anuncie una mayor apertura para viajar a
Cuba, incrementar la transferencia de tecnología de telecomunicaciones o
interactuar con los empresarios independientes en la isla comunista.
Bilbao indicó que el
anuncio debería ocurrir antes de la Cumbre de las Américas, prevista en abril
próximo y cuyo anfitrión Panamá ha adelantado su intención de invitar a Cuba pese
a que la isla comunista no forma parte de la OEA.
"Si Cuba va
a participar, lo mejor es poner en evidencia que Estados Unidos ha dado pasos
unilaterales para incrementar el flujo de personas y eso pone
a Cuba en evidencia de que les toca a ellos tomar medidas para
mejorar la relación", agregó. "También es importante para el legado
del presidente Obama".
La Casa Blanca no
respondió de inmediato a un pedido de comentarios de la Associated Press.
En 2009, Obama eliminó el
límite entonces vigente para que los cubano-estadounidenses pudieran visitar
parientes en Cuba cada tres años. Y en 2011, autorizó a los
estadounidenses a viajar legalmente a la isla siempre que sean programas que
busquen establecer contacto con ciudadanos cubanos.
El embargo
Estados Unidos mantiene un
embargo comercial contra Cuba desde 1962 y los dos países no tienen
relaciones diplomáticas.
La realidad no es muy
diferente en el aspecto comercial.
Ernesto Talvi, director
académico del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES),
señaló que Estados Unidos se dedicará a culminar las negociaciones de la
Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP por sus siglas
en inglés) y del Acuerdo Trans-Pacífico (TPP por sus siglas en inglés).
Debido a que la participación
de América Latina en el TPP se limita a Chile, Perú y México, Talvi sugiere que
los 11 países que mantienen tratados comerciales con Estados Unidos se dediquen
a armonizar esos acuerdos tal como ya lo están haciendo las cuatro naciones que
integran la Alianza del Pacífico.
"Eso induciría a que
Brasil, Argentina y Uruguay se sumen. Pero esa iniciativa tiene que surgir de
América Latina", expresó.
El papel de los
republicanos
Kevin Casas-Zamora,
secretario para asuntos políticos de la Organización de Estados Americanos,
cree que un congreso republicano complicaría aún más las posibilidades de
lograr una reforma a las leyes de inmigración, al que calificó como el
"único tema con perspectiva clave" para la relación entre Estados
Unidos y América Latina.
"Será más difícil
porque hasta ahora, los grupos más opuestos están en el partido
republicano", indicó.
La minoría republicana en
la cámara baja rehusó debatir un proyecto de ley aprobado por el Senado en
2013, que concedía la opción de la naturalización a una parte de los 11
millones de inmigrantes que ingresaron a Estados Unidos sin autorización.
Carl Meacham, director del
programa sobre las Américas en el Centro de Estudios Internacionales y
Estratégicos (CSIS por sus siglas en inglés) coincidió en que el tema principal
para la región será la reforma migratoria y agregó que si los republicanos
obtienen el Senado tendrán la "oportunidad de pasar de la retórica a la
acción".
"Pero los próximos
dos años son conocidos como 'temporada boba'. Será muy difícil lograr cosas y
es importante ajustar las ambiciones a la realidad", advirtió.
AP
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