Las fuerzas del régimen israelí
han atacado este miércoles por la mañana a los palestinos que
intentaban entrar a la Mezquita Al-Aqsa, dejando al menos 20 heridos.
Los militares israelíes, apoyados por un grupo de extremistas judíos, han usado grandes cantidades de bombas sónicas y balas de goma contra los palestinos.
Según los guardias de Al-Aqsa, decenas de fuerzas del régimen de Israel han irrumpido en la Mezquita para evacuar a los fieles musulmanes en el lugar, la mayoría de ellos ancianos.
El director del Waqf, oficio de bienes religiosos musulmanes, de Al-Quds (Jerusalén), el sheij Azam al-Jatib, ha denunciado, por su parte, la intrusión y la profanación de esta mezquita por los elementos israelíes.
Los testigos han informado que tras pasar media hora de enfrentamientos, las fuerzas israelíes solo han permitido a un médico y una enfermera entrar al lugar para atender a dos personas gravemente heridas; uno en la cabeza y otro en el ojo.
Incluso antes del registro de los conflictos y desde las primeras horas de la jornada de hoy, los soldados israelíes han cerrado las puertas de la Mezquita Al-Aqsa y han evitado la entrada de los hombres musulmanes menores de 50 años.
Por otra parte, una periodista de la agencia francesa de noticias ‘AFP’ ha reportado que los incidentes se extendieron a los alrededores del lugar sagrado, y los agentes policiales han lanzado granadas ensordecedoras y gases lacrimógenos contra la gente, entre la que se hallaban decenas de niños que se dirigían a la escuela.
La Mezquita Al-Aqsa es un lugar de suma importancia para los musulmanes. El régimen israelí, que se considera a sí mismo el principal propietario de los territorios palestinos, desde el inicio de su ocupación, sueña con destruirla, a fin de transformarla en un templo judío.
Durante las últimas semanas, los ataques contra la Mezquita Al-Aqsa y los ciudadanos palestinos, así como la decisión de las autoridades del régimen de Israel para dividir los tiempos de oración en la explanada de las mezquitas “entre musulmanes y judíos” han provocado el rechazo del mundo musulmán.
Esto viene mientras conforme al Tratado de paz entre Amán y el régimen de Tel Aviv, llamado Wadi Araba, Jordania tiene la responsabilidad de proteger los lugares santos islámicos y cristianos, pues según el mismo, los judíos pueden entrar en la Mezquita pero no deben rezar en ella. HispanTV
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