El ex secretario de Estado, James Baker, no
parece demasiado perturbado por los comentarios insultantes proferidos
por altos funcionarios de la Administración Obama contra el primer
ministro, Biniamín Netanyahu.
Baker expresó que el hecho de que funcionarios norteamericanos se
refirieran a Netanyahu de “cagón” (chickenshit), tal como fue revelado
por el periodista Jeffrey Goldberd, en la revista The Atlantic, no es
algo positivo para las relaciones entre Estados Unidos e Israel.
Sin embargo, Barker destacó que tuvo sus propias historias con
Netanyahu, cuando estaba a cargo del Departamento de Estado, durante la presidencia de George Bush (padre).
“Este tipo de cosas puede pasar de vez en cuando”, dijo Baker a la cadena norteamericana CNN.
“Siempre hay tensiones con las relaciones internaciones, inclusive con los aliados. Pero deben ser superadas”, manifestó.
Baker reveló que, durante el gobierno de Bush, cuando Netanyahu era
un alto funcionario de la política exterior israelí manifestó que “la
política norteamericana en el Oriente Medio estaba basada en mentiras y
distorsiones”.
“Yo le prohibí la entrada al Departamento de Estado”, destapó Baker. “Eso tal vez no sea ampliamente conocido”.
Tomado de Aurora
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