Las recientes denuncias colocadas en mi blog sobre la realización de un circo basado en el mayor secretismo, efectuado entre los pasados días 3 y 4 de diciembre del presente, en Ciudad de México y Veracruz, dolieron en los contrarrevolucionarios que fueron invitados al evento, así como en sus convocantes.
El plan inicial de mantener en secreto el evento denominado “Caminos para una Cuba democrática” fue saboteado por mi denuncia oportuna. Los dolidos conspiradores no pudieron dejar de manifestar su frustración. El sitio Cubanet colocó una nota hoy en que dicen:
"En lo tocante a reacciones externas al evento, sucedió lo que cabía
esperar: los voceros oficiosos del castrismo condenaron su celebración.
Como resulta ya usual en los predios de la propaganda comunista cubana,
fueron utilizados con ese fin los servicios de un incondicional
extranjero —guatemalteco en este caso—: el señor Percy Francisco
Alvarado Godoy.
Ese escribidor no anduvo remiso en arremeter contra los congregados
de la capital mexicana; no omitió un lugar común de la propaganda
castrista: “mercenarios ambiciosos”. Un detalle colorido y truculento en
su diatriba es el modo en que describe el viaje de un conjunto de
ciudadanos que salieron y entraron por el Aeropuerto de Boyeros:
“secretas peripecias para garantizar la presencia en México de un
numeroso grupo de miembros de la contrarrevolución interna”.
Pero por encima de los insultos proferidos por el connotado ex espía
castrista (que ahora prefiere presentarse como “luchador
antiterrorista”), los resultados positivos del cónclave en sí y del par
de documentos que suscribimos sobre significativos temas de la
actualidad, resplandecen ante todos quienes se molesten en leer nuestros
argumentos."
No me cabe la menor de las dudas de que estos conspiradores fueron sorprendidos y desnudados en sus malsanas intenciones. El ataque contra mí es prueba de que les dolió la denuncia oportuna.
Percy Francisco Alvarado Godoy
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