"Este
horroroso programa nació en Estados Unidos y fue trasplantado en la
Alemania nazi luego de la Primera Guerra Mundial", le explica a la BBC
Edwin Black, escritor y columnista del New York Times, autor de "La
guerra contra los débiles", investigación sobre la eugenesia en EE.UU.
Y en algún punto de esos cuatro años, cuando tenía 13, a Reynolds le realizaron una.
Él
es una de las 11 víctimas de esterilizaciones forzadas implementadas en
Virginia que quedan vivos. Pero como él hubo más de 7.000 sólo en ese
Estado.
Y el jueves pasado, tras años de lucha, recibieron una
buena noticia: el Estado les entregará US$25.000 como medida
compensatoria.
Esterilizar para mejorar la raza
Fue
mucho después de su esterilización, al intentar infructuosamente que su
mujer se embarazara, que supo que había sido esterilizado. "En ese
entonces estaba en la Marina y uno de los doctores me lo comentó",
recuerda Reynolds, en conversación con BBC Mundo.
Su hermano se lo confirmó y le contó la forma: había estado interno en Lynchburg tras ser diagnosticado como "epiléptico".
Sin siquiera sospecharlo,
Reynolds había formado parte del programa de eugenesia, que planteaba
que era posible mejorar la especie humana a través de la "mejora" de
características genéticas y que fue implementado en EE.UU. después de la
Primera Guerra Mundial.
En 1914 Harry Laughlin de la Oficina de
Registro de Eugenesia publicó un modelo de Ley de Esterilización para
autorizar este procedimiento forzado para los "socialmente inadecuados".
Es
decir, los débiles mentales, locos, criminales, epilépticos,
alcohólicos, enfermos, ciegos, sordos, deformes y dependientes
–incluidos los huérfanos, vagabundos y mendigos, según la lista.
"Este
horroroso programa nació en Estados Unidos y fue trasplantado en la
Alemania nazi luego de la Primera Guerra Mundial", le explica a la BBC
Edwin Black, escritor y columnista del New York Times, autor de "La
guerra contra los débiles", investigación sobre la eugenesia en EE.UU.
Una de las leyes pioneras y más radicales basadas en este modelo fue implementada en Virginia, a partir de 1924.
Amparadas
bajo el "Acta de Esterilización Forzada de Virginia", se realizaron
entre 7.000 y 8.000 esterilizaciones forzadas en este estado. Lewis
Reynolds fue una de ellas.
"No hay información ni cifras exactas.
No se sabe cuántos hombres, cuántas mujeres y el estado de Virginia
todavía se niega a entregarla amparado en la privacidad de los
pacientes", le explica a BBC Mundo Mark Bold, abogado y presidente de
Christian Law Institute, organización que representa a las víctimas.
La
idea de quienes impulsaron la legislación es que poniendo fin a la
descendencia de personas con estos problemas, terminarían también con
ellos, en miras de construir la "sociedad ideal".
Y fue precisamente desde Virginia de donde procedió el hito que permitió extender la práctica al resto de Estados Unidos.
En 1927 la Corte Suprema de EE.UU. falla, en última instancia, aceptando la esterilización forzosa de una interna de Lynchburg.
La decisión fue el precedente jurídico definitivo que dio luz verde a la práctica, vigente por más de cuatro décadas.
"Lo
hereditario juega un importante rol en la transmisión de insanidad o
imbecilidad", aseguró el juez Oliver Wendell Holmes Jr durante los
alegatos. "Tres generaciones de imbéciles son suficientes", remató.
Práctica global
Virginia
fue una de las pioneras, pero no la única. 60.000 estadounidenses en
más de 27 estados fueron esterilizados al principio del siglo XX, según
le explica Black a la BBC.
Entre un tercio y la mitad de ellas ocurrieron en California.
Virginia
es el segundo estado en aprobar compensaciones para víctimas del
programa de eugenesia. El primero fue Carolina del Norte, que aprobó
US$50.000 para cada víctima en 2013.
Si bien ni US$25.000 ni
US$50.000 devuelven la posibilidad de tener descendencia, el triunfo
para las víctimas va más allá del monto.
"No tiene que ver con el
dinero, sino con que el Estado le reconozca a estas personas, que alguna
vez catalogó como 'inadecuadas' o 'indeseables' su calidad de
ciudadanos valiosos", explica Bold.
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