Fragmentos
de las palabras de Miguel Díaz-Canel, primer vicepresidente de los
Consejos de Estado y de Ministros, en la clausura del seminario nacional
preparatorio del curso escolar 2013-2014, concluido ayer domingo.
Hoy,
una de las cosas que más tenemos que emprender, y que de una manera
sensata e inteligente tenemos que percibir y enfrentar, es la subversión
político-ideológica que el enemigo asume contra nuestro país, muy
directamente orientada e intencionada sobre todo al sector juvenil y en
particular sobre el sector estudiantil.
Ese
diseño de subversión esta muy bien elaborado y estructurado, tiene
mucho dinero para apoyarlo por parte de agencias especializadas. Forma
parte de la ideología del imperialismo norteamericano.
No sé si han tenido la oportunidad de leerlo, un pequeño fragmento del libro EL ARTE DE LA INTELIGENCIA, de ALLEN W. DULLES,
fundador e ideólogo de la CIA en la década de los 50, y que expresa lo
que se concibió contra la URSS como subversión ideológica:
"Sembrando
el caos en la Unión Soviética, sustituiremos sus valores, sin que sea
percibido, por otros falsos, y les obligaremos a creer en ellos.
Encontraremos a nuestros aliados y correligionarios en la propia Rusia.
Episodio tras episodio se va a representar por sus proporciones una
grandiosa tragedia, la de la muerte del más irreductible pueblo en la
tierra, la tragedia de la definitiva e irreversible extinción de su
autoconciencia. De la literatura y el arte, por ejemplo, haremos
desaparecer su carga social. Deshabituaremos a los artistas, les
quitaremos las ganas de dedicarse al arte, a la investigación de los
procesos que se desarrollan en el interior de la sociedad. Literatura,
cine, teatro, deberán reflejar y enaltecer los más bajos sentimientos
humanos. Apoyaremos y encumbraremos por todos los medios a los
denominados artistas, que comenzarán a sembrar e inculcar en la
conciencia humana el culto del sexo, de la violencia, el sadismo, la
traición. En una palabra: cualquier tipo de inmoralidad. En la dirección
del estado crearemos el caos y la confusión. De una manera
imperceptible, pero activa y constante, propiciaremos el despotismo de
los funcionarios, el soborno, la corrupción, la falta de principios. La
honradez y la honestidad serán ridiculizadas, innecesarias y convertidas
en un vestigio del pasado. El descaro, la insolencia, el engaño y la
mentira, el alcoholismo la drogadicción, el miedo irracional entre
semejantes, la traición, el nacionalismo, la enemistad entre los
pueblos, y ante todo el odio al pueblo ruso; todo esto es lo que vamos a
cultivar hábilmente hasta que reviente como el capullo de una flor.
Sólo
unos pocos acertarán a sospechar e incluso comprender lo que realmente
sucede. Pero a esa gente la situaremos en una posición de indefensión,
ridiculizándolos, encontrando la manera de calumniarles, desacreditarles
y señalarles como desechos de la sociedad. Haremos parecer chabacanos
los fundamentos de la moralidad, destruyéndolos. Nuestra principal
apuesta será la juventud. La corromperemos, desmoralizaremos,
pervertiremos.”
Díganme si eso no es lo que están tratando de hacer contra nuestro país, contra nuestra juventud, en los momentos actuales.
Y
ese mismo apoyo que buscarían entre los artistas, tratarían de buscarlo
también entre los educadores, que también son artistas de la pedagogía.
Es por eso que tenemos que tener bien claro a qué nos estamos
enfrentando y cómo nosotros, con inteligencia y convicciones, podemos
enfrentar todo esto contra nuestro país.
Otro
elemento alrededor de la subversión y la ideología es cuando se empieza
a hablar de "post Revolución", como si la Revolución hubiera terminado y
ahora viviéramos una etapa diferente. Es un llamamiento desmovilizador
para la sociedad cubana. La respuesta nuestra es que nosotros siempre
vamos a estar en Revolución, y estarlo, para los educadores cubanos, es
estar siempre en Revolución en la educación.
Todo esto lo tenemos que hacer en medio de la situación que vive el país, apoyando e implementando los Lineamientos y objetivos aportados por el VI Congreso, y sobre todo, a partir del vínculo directo con las bases, escuchando y dialogando.
Hoy,
con el desarrollo de las tecnologías de la información, de las redes
sociales, de la informática y la Internet, prohibir algo es casi una
quimera imposible. No tiene sentido. Hoy, las noticias de todos lados,
las que son buenas y las que son malas, las que están manipuladas y las
que son verdades, las que están a medias, circulan por las redes, llegan
a las personas, la gente las conoce. Lo peor entonces es el silencio.
Por
tanto, nosotros constantemente tenemos que estar dialogando,
argumentando, discutiendo para poder lograr que en esa diversidad de
información nuestros estudiantes, profesores, y nuestro pueblo en
general, puedan discernir las verdades y lo que es el bien de lo que es
mal, lo que es favorable para la Revolución de lo que no lo es.
Por
tanto, no nos podemos empantanar en un dialogo que sea formal y en que
otros pongan el debate que nosotros debemos desplegar. El escenario de
las clases y el aula es de los ideales para desarrollar todo este
trabajo.
Escrito por YF
Nota:Es solo la parte que se refiere a la subversión ideológica y las nuevas tecnologías. En esta ocasión, preferí no versionar.
Tomado de http://www.cubano1erplano.com/
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