Una de las premisas elementales en torno al poder es que este,
simplemente, no puede no utilizarse. Esta noción ha sido explorada lo
mismo en tratados de política que en novelas, películas, series de
televisión e incluso desde el conocimiento popular. El poder es una
entidad extraña que obliga al ejercicio y la ejecución, es una fuerza
que no puede quedarse quieta y de hecho nunca lo hace: no termina de
abandonar a uno de estos agentes cuando ya se encuentra en posesión de
otro. Por eso mismo es casi imposible tener poder y no emplearlo, tanto
como sea posible.
De ahí que, para algunas personas, con todo lo conspiracionista que
pudiera sonar esta idea, solo era cuestión de tiempo antes de que
Facebook se decidiera a utilizar todo el poder que tiene a sus
disposición. En efecto, ¿quién actualmente tiene tal capacidad de
penetración en las sociedades de todo el mundo? ¿Quién puede presumir
tal número (poco más de mil millones, hasta junio de 2014) tan activo
(40 minutos diarios, en promedio) de usuarios? Disimulado en el sopor
inocente del entretenimiento y el tiempo ocioso, Facebook ha sabido
colarse a la vida diaria de muchísimas personas en el mundo, ha sabido
ganar nuestra atención, con todo lo que ello implica.
Ahora las sospechas se confirman, pues según reveló la propia compañía, tres meses antes de las elecciones que se celebraron en 2012 en Estados Unidos, Facebook puso en marcha un experimento relacionado con este proceso, el cual consistió en dar prioridad de visibilidad a las noticias políticas compartidas por los usuarios en menoscabo de las actualizaciones de estado habituales. Así, por ejemplo, si alguien compartía una nota sobre Barack Obama o Mitt Romney (quienes se disputaron la presidencia del país), esta tuvo más importancia para el algoritmo de Facebook que un “Este día ha sido hermoso” que cualquiera pudo haber escrito.
De
acuerdo con Lada Adamic, quien como científico trabaja para Facebook,
este cambio en el feed cotidiano de los usuarios estadounidenses
consiguió que, en general, el nivel de compromiso político reportado por
los propios usuarios creciera del 64% al 67% en el periodo mencionado.
Asimismo, en el artículo publicado al respecto, se asegura que:Ahora las sospechas se confirman, pues según reveló la propia compañía, tres meses antes de las elecciones que se celebraron en 2012 en Estados Unidos, Facebook puso en marcha un experimento relacionado con este proceso, el cual consistió en dar prioridad de visibilidad a las noticias políticas compartidas por los usuarios en menoscabo de las actualizaciones de estado habituales. Así, por ejemplo, si alguien compartía una nota sobre Barack Obama o Mitt Romney (quienes se disputaron la presidencia del país), esta tuvo más importancia para el algoritmo de Facebook que un “Este día ha sido hermoso” que cualquiera pudo haber escrito.
Estos resultados sugieren que las emociones expresada por amigos en las redes sociales influyen en nuestro propio ánimo, lo cual constituye, en nuestro conocimiento, la primera evidencia experimental para el contagio a escala masiva de emociones a través de las redes sociales […].
En cuanto a si dichos “experimentos” violan las políticas de uso de Facebook, tal parece que estos pueden entenderse como las “operaciones internas” que una persona permite cuando abre su cuenta en la red social.
¿Cuál será el siguiente paso de Facebook? ¿O será que ya lo ha dado y ni siquiera nos hemos dado cuenta? Y si lo advertimos, ¿nos llamarán paranoicos?
Pijama Surf
Tomado de http://www.omnia.com.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario