Es rumor de la calle- y de ello me
enteré en la tertulia del Versalles- que
el ex congresista Republicano David Rivera está al
borde de un ataque de nervios, por no
decir al punto del suicidio con motivo de la
difícil situación por la que atraviesa ante su
inminente encausamiento judicial, acusado de haber
cometido innumerables delitos relacionados con las
leyes electorales, violaciones flagrantes que
le han costado la turbulenta carrera
pública al controversial político Republicano del
sur de La Florida.
David Rivera ha perdido a todos sus
amigos. No le salen ni al teléfono. Lo han abandonado
en su desgracia los Congresistas Mario Díaz
Balart e Ileana Ros. Y hasta su inseparable
carnal, el Senador Marco Rubio- que juntos
vivían en una misma casa y comían en el mismo plato,
cuando ambos eran Representantes estatales del Estado
de La Florida- le ha dejado de hablar
como si fuera un apestado.
David Rivera ha perdido hasta su
novia, que trabajo le costó conseguirla. ¿Se
acuerdan de la campaña lanzada por este El Duende:
“Buscando una novia para David”? Pues
entonces apareció una novia pero ahora la
novia de David tampoco quiere saber
nada de él, ante su inminente
encontronazo con la ley. Alguien dijo una
vez que la victoria tiene siempre muchos
padres pero que la derrota es huérfana
y que quienes la sufren se quedan tan solo
como se quedan los muertos.
Ese es el caso de David Rivera, hoy
abandonado por todos sus colegas del
Partido Republicano y de sus amigos, esos “amigos”
que tanto lo alentaban en sus disparatadas y
odiosas campañas contra los viajes
humanitarios a Cuba.
A David Rivera no le queda un
solo amigo en el entorno de Miami. Pero yo
no me alegro de su merecida desgracia. Más bien
lo compadezco. Si toma el camino del
suicidio para salir de su laberinto, no
será por culpa mía. Será por causa de
sus amigos que lo han abandonado en su
tragedia.
Queda un espacio vacío muy
cerca de mi tumba fría. Al menos aquí
tendrá de nuestra parte una respetuosa compañía.
Es que los Duende somos así de
caballerosos para con los enemigos en
desgracia. Ahora falta por ver quién se queda
con la novia de David. Pregunto yo.
El Duende
No hay comentarios:
Publicar un comentario