Desde el inicio la guerra sucia al estilo nicaragüense contra la República Árabe Siria, el 18 de julio de 2012, combatientes provenientes del Levante y de todo el mundo musulmán han estado afluyendo a ese país. Según la historia contada en la prensa atlantista y la de las monarquías del Golfo, se trata de una migración espontánea.
El diario británico The Guardian acaba de anunciar que «un informe del Consejo de Seguridad de la ONU señala que 15 000 personas viajaron a Siria e Irak para luchar junto al Emirato Islámico y otros grupos extremistas similares. Esas personas vienen de más 80 países» [1].
Pero el Consejo de Seguridad no redacta informes sino que los
solicita al secretario general de la ONU quien a su vez los manda a
redactar por sus representantes y comités.
The Guardian
no precisa quién es el autor del documento que cita. Probablemente
se trata de cifras proporcionadas por Peter Neumann, director del Centro
Internacional de Estudios sobre la Radicalización del King’s College de
Londres.
Peter Neumann, cuya unidad de investigaciones tiene como patrocinador
al Centro Interdisciplinario de Herzliya (en Israel), trabaja también
como experto para la Open Society de George Soros y se ha dedicado a
recolectar cifras oficiales, sin tener en cuenta las cifras presentadas
por los dos Estados afectados, o sea Siria e Irak.
Para decirlo de otra manera, el Guardian presenta
engañosamente toda una serie de cifras como si vinieran de una instancia
internacional cuando en realidad se trata de datos proporcionados por
expertos estrechamente vinculados a Estados Unidos e Israel.
Las cifras del profesor Neumann reflejan las presentadas por los
servicios de inteligencia de Estados Unidos y son como promedio de 12 a
16 veces inferiores a las cifras presentadas por el Ejército Árabe
Sirio.
A raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001, numerosos
institutos recibieron subvenciones para que produjeran estudios sobre el
peligro que representaba al-Qaeda. Al igual que entonces, ahora se está
produciendo una explosión de la cantidad de investigaciones sobre la
yihad en el Levante, pero esos estudios se basan todos en las mismas
fuentes y no tienen más objetivo que confirmar la versión de los países
de la OTAN y las monarquías del Golfo.
Según el profesor Neumann, el Emirato Islámico atacó Irak, conquistó
un territorio más grande que Jordania y ha estado administrándolo con
sólo 800 hombres. Y desde entonces supuestamente ha reforzado
considerablemente sus tropas, al extremo de poner en jaque a la
coalición estadounidense con menos de 5 000 hombres, lo cual resulta
claramente absurdo.
Aunque tampoco es posible verificar con otras fuentes los estimados
del Ejército Árabe Sirio, que en junio de 2014 situaba en 250 000 la
cantidad de yihadistas extranjeros que han viajado a Siria desde hace
2 años, hay que reconocer que, estando en el terreno, esa evaluación
parece mucho más lógica, cercana a la realidad e incluso altamente
probable.
A modo de ejemplo, desde el inicio de la crisis, llegaron a Siria
2 contingentes de combatientes provenientes de Libia. El primer
contingente se componía de miembros del Grupo Islámico combatiente en
Libia (GICL, representante de al-Qaeda en Libia) y se estima que contaba
al menos 3 000 hombres. Pero el profesor Neumann sólo habla de
556 hombres en 3 años.
El segundo contingente se componía de 1 500 afganos [3], mientras que el profesor Neumann sólo cuenta 23 hombres, en 3 años.
El Ejército Árabe Sirio ha hecho saber que incinera los cuerpos de
los yihadistas que mata en combate, exceptuando los cadáveres de los
individuos cuyos países de origen han firmado con Siria acuerdos de
repatriación. En ese sentido, Damasco y la Fundación Emir Abdelkader
organizaron discretamente la devolución de más de 1 000 cadáveres de
yihadistas argelinos. Pero el profesor Neumann sólo cuenta 250 argelinos
muertos en Siria.
Esta polémica nada tiene de inocente. Según la versión de los
miembros de la OTAN y las monarquías del Golfo, Siria estaría viviendo
una revolución interna respaldada por algunos yihadistas extranjeros.
Pero la República Árabe Siria denuncia una agresión externa en la que
participan algunos sirios y sobre todo los yihadistas extranjeros que
llegan masivamente del exterior.
En todo caso, el resultado de la elección presidencial del 3 de junio
de 2014 demostró que la historia contada por los medios de los países
de la OTAN es falsa ya que Bachar al-Assad obtuvo el 88,7% de los
sufragios de sus conciudadanos.
Red Voltaire
[1] “Foreign jihadists flocking to Iraq and Syria on ’unprecedented scale’ – UN”, Spencer Ackerman, The Guardian, 30 de octubre de 2014.
[2] El AIPAC, American Israel Public Affairs Committee, es el órgano sionista de cabildeo proisraelí en Estados Unidos.
[3] “CIA recruits 1,500 from Mazar-e-Sharif to fight in Libya”, Azhar Masood, The Nation (Pakistán), 31 de agosto de 2011.
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