Un vacío de información ha alimentado a
una ola de expertos de la industria y aficionados en el ciberespacio
que continúan analizando el caso exhaustivamente, en un intento por
averiguar qué sucedió con el avión y las 239 personas que iban a bordo.
En lo que todos coinciden es que algunas piezas clave del rompecabezas no aparecen.
"Es increíble cuánta información falta después de analizar esto casi
todo este tiempo", dijo Jeff Wise, un experto en aviación que
recientemente publicó el libro en el lector electrónico Kindle "The
Plane That Wasn't There" ("El avión que no estaba allí") que alcanzó el
número uno de la lista de más vendidos de Amazon.
El Boeing 777 perdió contacto con los controladores de tráfico aéreo
poco después de despegar desde Kuala Lumpur con destino a Pekín en la
madrugada del 8 de marzo del 2014, mientras volaba por el Golfo de
Tailandia cerca del punto de navegación llamado Igari.
Todo lo que pasó inmediatamente después es tema de un acalorado debate.
La fuerza aérea de Malasia dijo que su radar había rastreado al avión
tras dar vuelta el recorrido, volvió a cruzar la península malasia y
voló fuera de alcance por la costa noroeste.
Investigadores oficiales usaron análisis de la firma británica
Inmarsat de las "señales" enviadas a su satélite desde el MH370 para
formar dos extensos arcos, uno hacia el norte y otro hacia el sur, por
los cuales habría volado el avión.
Combinando esas débiles señales con información desde el avión,
concluyeron que la nave había volado hacia el sur durante horas antes de
estrellarse en el océano Índico.
Esa conclusión ha sido desafiada por blogueros de aviación e
investigadores independientes, que cuestionaron argumentos claves de
radares y aseveraciones sobre la velocidad y el combustible usado por el
avión.
Dándole crédito a algunos de los escépticos, Tim Clark, jefe de
Emirates Airlines, dijo en noviembre que creía que se estaba reteniendo
información y cuestionó la afirmación del Ejército malasio de que no
hizo nada porque identificó al vuelo MH370 como "amigable" cuando
sorpresivamente cambió su curso.
El Gobierno malasio, que debe entregar un informe provisional sobre
la investigación antes del aniversario del 8 de marzo, siempre ha negado
retener información y dijo que su posición se mantenía sin cambios.
ACALORADO DEBATE
Wise, basado en Nueva York, como muchos otros confesó estar un poco
obsesionado, incluso hasta haber comprado información satelital
adicional en un intento por confirmar su teoría de que el avión voló al
norte a lo largo de la frontera para evitar los radares antes de
aterrizar en Kazajistán.
John Fiorentino, otro investigador independiente que antes de
jubilarse trabajaba como investigador legal y cuyos informes sobre
avistamientos del accidente en el océano Índico fueron aceptados por el
grupo Voice370 compuesto por familiares de las víctimas, ha continuado
con el tema a pesar de estar enfermo.
Ese nivel de devoción también generó enfrentamientos entre partidarios de las teorías rivales.
El Grupo Independiente (IG, por sus siglas en inglés), formado por
una decena de expertos en satélites, información, matemáticas y
aviación, expulsó a Wise esta semana tras artículos relacionados con su
libro.
"Es un montón de basura", dijo Duncan Steel, miembro de IG basado en Nueva Zelanda.
Wise, un expiloto, prohibió a cualquier persona que utilizara la
palabra "rayo" en su sitio de Internet. Fiorentino fue bloqueado de
varios blogs por, dice, cuestionar las teorías.
Y esas teorías cubren todo el espectro.
Además de la teoría de Wise sobre los rusos también está la
insinuación del jefe de la exaerolínea regional francesa Proteus, Marc
Dugain, de que el avión voló hacia la base naval de Estados Unidos en la
isla Diego Garcia y fue derribado.
DERECHO A SABER
IG, tal vez el más creíble de los grupos, ha sostenido que el avión
se encuentra en el sur del océano Índico, cerca del llamado "séptimo
arco" en el que actualmente un equipo internacional encabezado por
Australia busca al aparato.
Pero IG, que ha estado en contacto regular con el grupo de búsqueda,
enfatiza en que la información faltante precisaría más claramente el
lugar final del avión y que podría estar bastante fuera del área de
búsqueda.
Muchos blogueros citan el derecho de los familiares de los
desaparecidos a saber qué sucedió como un elemento que los impulsa a
seguir buscando.
Sarah Bajc, la compañera del pasajero Phillip Wood, está agradecida
por la perseverancia de aquellos que continúan sus propias
investigaciones sobre lo que sucedió.
"Estoy extremadamente agradecida por los esfuerzos del IG (...) son
invaluables para señalar los errores de la historia fabricada que nos
han contado", dijo Bajc en un correo electrónico.
Bajc, sin embargo, no comparte la opinión del IG y cree que el avión no está en el fondo del océano Índico.
"Quiero una investigación independiente (...) tal vez encabezada por
la ONU", afirmó. "Pese a extensos esfuerzos, aún no tenemos idea por qué
el MH370 dejó de transmitir en Igari, o dónde está el avión ahora",
agregó.
http://madridpress.com
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